La Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) consideró indispensable ampliar la vigencia de la inclusión del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC), debido a que, caso contrario, habría un impacto considerable en los precios de ese recurso.
El 28 de marzo, el Gobierno dispuso, a través de un decreto supremo, incluir el GLP G (a granel) en el FEPC por un plazo de 90 días, de los cuales ya han transcurrido 60 días. “Esta medida ha permitido darle cierta estabilidad al GLP, beneficiando a sus millones de usuarios a nivel nacional”, refirió Samuel Vásquez, presidente de la SPGL.
En el caso del GLP G, este comprende al GLP destinado a los gasocentros y estaciones de servicio para despacho, de acuerdo con las condiciones de seguridad y normas vigentes, como el GLP vehicular a unidades autorizadas. Estos vehículos convertidos a GLP –indica la SPGL– forman un importante conjunto de consumidores de combustibles, que han buscado una solución a sus gastos en energía para sus actividades diarias.
“Incluir al GLP G en el fondo ha permitido una rebaja inicial en el precio de venta en gasocentros y en estaciones de servicio, pero, sobre todo, ha generado una estabilidad en el valor a los usuarios por el tiempo de la vigencia de la Banda del Fondo. Esta estabilidad ha ayudado a controlar la inflación por expectativa, al contener la variación continua de precios en estos puntos, que, antes de entrar al FEPC, estaban impactados por los precios internacionales y la volatilidad consecuente”, explicó.
El GLP G también está destinado a comercios e industrias que tienen impactos en sectores como la producción avícola nacional, procesos alimentarios, las pymes, entre otros. Incluir este recurso en el FEPC genera una estabilidad en el valor de los componentes de costos de energía de estos sectores productivos.
“La norma también ha quitado el incentivo al contrabando interno”, indicó la SPGL, al señalar que estas prácticas derivaban en llenados ilegales de cilindros y tanques en condiciones totalmente inseguras, así como en el transporte de GLP sin control, con destinos no autorizados. Remarcó que este aspecto es de suma importancia, porque está directamente relacionado con la seguridad de los usuarios.
“Desde la SPGL, valoramos los aspectos positivos de la inclusión del GLP G en el FEPC, y, como tal, recomendamos que se debe mantener esta situación, en beneficio de los millones de hogares que usan el GLP en sus actividades diarias, en forma directa con sus consumos o indirecta a través de productos o servicios”, indicó Vásquez.
