El mundo se encuentra en el umbral de una nueva era de movilidad eléctrica gracias a los desarrollos del último año.
En ese sentido, de acuerdo con los cálculos de BCG, los vehículos de batería eléctrica exclusivamente (BEVs por sus siglas en inglés) serán los más vendidos a escala global en el 2028 –tres años antes de lo proyectado- esperando que excedan las ventas de todos los vehículos híbridos combinados y las de los motores de combustión interna (ICE) cuando finalice la década.
Toyota y Volkswagen, los dos mayores fabricantes de automóviles por ventas en la actualidad, han comprometido una suma combinada de US$ 250,000 millones para el 2030 en programas de baterías y vehículos eléctricos. En tanto, Jaguar y Volvo están estableciendo objetivos para vender solo BEV e híbridos a partir del 2025.
“Cada vez es más fácil para los fabricantes de automóviles comercializar estos EV más allá de sus méritos ambientales, pues se desempeñan bien en la capacidad de remolque y el bajo mantenimiento. Los departamentos de marketing de las empresas destacan el hecho de que la batería de un vehículo pueda servir como generador de respaldo para el hogar”, explica Martín Meninato, managing director & Partner de BCG.
Un año extraordinario
El 2021 fue un año excepcional para los vehículos eléctricos, incluidos los híbridos. Estos vehículos representaron el 20% de toda la producción de automóviles ligeros en el 2021, frente al 12% de 2020, aún incluso cuando los volúmenes se habían recuperado de la pandemia de COVID-19.
Por el contrario, la proporción de aquellos de gasolina y diésel cayó 9 puntos porcentuales. Varios son los factores que explican este fuerte crecimiento:
Las presiones regulatorias para el uso de vehículos con combustibles fósiles ha aumentado en los principales mercados occidentales.
Los legisladores de la Unión Europea redactaron políticas para reducir las emisiones promedio de todos los automóviles en funcionamiento en un 55% para el 2030. Pero más importante aún, fijaron la fecha de finalización para la era ICE en Europa.
Los fabricantes de automóviles han dado su apoyo a los vehículos eléctricos como nunca. Toyota y Volkswagen han comprometido un total combinado de US$ 250,000 millones para el 2030 para programas de EV y baterías. Jaguar y Volvo, mientras tanto, están estableciendo objetivos para vender solo BEV e híbridos a partir del 2025.
Una industria en transición
El futuro de la industria automotriz es eléctrico, se espera que los BEV representen el 20% de las ventas mundiales de vehículos ligeros en el 2025 y el 59% en el 2035. Se espera que la adopción de BEV progrese a diferentes velocidades de acuerdo con cada región del mundo.
Los fabricantes están reconsiderando también sus modelos comerciales. Al presentar los vehículos como dispositivos de almacenamiento de energía sobre ruedas, también están creando nuevos modelos como servicio que se extienden a espacios tradicionalmente atendidos por empresas de servicios públicos. Además, los estrictos requisitos sobre el reciclaje de componentes de vehículos al final de su vida útil también están impulsando la evaluación de nuevas estrategias de comercialización basadas en la circularidad.
Aún hay riesgos para la adopción de EV
Sin embargo, las tendencias de consumo y los problemas específicos de los vehículos eléctricos aún podrían empañar el entusiasmo y obstaculizar su impacto climático positivo. Son dos los riesgos de suministro a corto plazo que podrían limitar la tasa de crecimiento de la industria o estimular una mayor innovación a medida que los jugadores buscan superar estos obstáculos:
Durante los últimos 6 meses ha surgido una escasez de suministro de los metales necesarios para fabricar las baterías de vehículos eléctricos.
Una infraestructura de carga insuficiente en los próximos años podría hacer que la adopción de EV se estanque en los mercados líderes.
Los cambios acelerados en la industria automotriz con el dominio de los BEV probablemente mucho antes de lo anticipado están creando nuevos cuellos de botella para los actores de la industria. Pero afortunadamente, el ecosistema automotriz está preparado para trabajar de forma conjunta y superar los desafíos.
Lo que muestra la industria con estas acciones es que, cuando se enfrenta a desafíos importantes, es rápida para innovar. Pero más importante aún, ofrecen el ejemplo a otros sectores sobre cómo responder al desafío del cambio climático.
Fuente: GESTIÓN..