Si bien el Ministerio de Energía y Minas estima que para el presente año se invertirán US$ 1,005 millones en la construcción de siete proyectos mineros, como Reposición Antamina, Corani y Magistral, los pronósticos podrían no cumplirse debido a la actual coyuntura de protestas y bloqueos radicales que han paralizado gran parte de la actividad minera.
Para el Ing. Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, no hay forma en que se puedan desarrollar nuevas minas por la misma falta de garantías de estabilidad social y cumplimiento de la ley, problemas que se traducen en arremetidas contra operaciones mineras que ponen en riesgo los planes de crecimiento de empresas.
“Los ataques contra las operaciones mineras existentes se repiten una tras otra, y a pesar de que tienen un cierto nivel de protección o resguardo. Ahora bien, imagínese un proyecto en etapa de construcción, es muy fácil de bloquear. Por eso, si no se resuelve el tema político, creo que las inversiones en minería estarán casi suspendidas este año”, advirtió.
De hecho, la presidenta del Comité Sectorial Minero de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Magaly Bardales, ha indicado que el sector minero dejará de invertir $2,000 millones por los bloqueos y protestas en el país.
Inestabilidad perjudica exploración minera
De acuerdo con el reconocido geólogo, la alta incertidumbre se vive no solo a nivel de operaciones y proyectos mineros en construcción, sino también en proyectos mineros en etapa de exploración, los cuales sufren desde hace muchos años embestidas por parte de antimineros y funcionarios con un concepto ambientalista extremo e injustificable.
A criterio suyo, la intervención de movimientos antimineros y funcionarios con poca visión, perjudicó la exploración minera mediante la emisión del decreto supremo 042-2017-MEM, que regula los permisos de perforación y otros requisitos para esta actividad, lo que en adelante menguó la continuidad de altos flujos de inversión para la búsqueda de nuevos yacimientos.
“En el año 2021, apenas recibimos el 3.9% de la inversión mundial en exploración minera, que fue el porcentaje más bajo desde el 2003. Por otro lado, en el 2022 ha habido una mejora en la captación de inversión, pero es aún pequeña e insuficiente, ya que representa apenas el 4.2% de la inversión global y este año va a ser mucho más complicado”, previó.
Oposición a la minería por grupos radicales
De otro lado, Miguel Cardozo explicó que la mayor oposición a la minería en el sur del Perú está vinculada a dos factores: la existencia de una mayor cantidad de minas y proyectos mineros, y la evolución política de las regiones sureñas; las cuales han motivado la aparición de grupos antimineros radicales con demandas contrarias a los intereses reales de la población.
“Antes, el extremo norte del país tenía acciones antimineras más intensas, sobre todo en Piura y Cajamarca, debido a la existencia de Yanacocha, Tambogrande, Río Blanco y otros proyectos, así como por la formación de grupos políticos de extrema izquierda en Cajamarca y a la oposición minera radical (informales y narcotraficantes) en Piura”, argumentó.
Para prevenir la escalada de conflictos, el director del IIMP reparó en la necesidad de impulsar planes de desarrollo territorial en regiones y macrorregiones debidamente consensuados, que permitan un uso más eficiente del canon, regalías y todos los impuestos que pagar el sector minero, con una adecuada gestión y supervisión del gasto en proyectos de bienestar público.