La implementación de evaluaciones de riesgos es una práctica cada vez más usual durante la última década en el sector minero en el Perú y en general, a nivel global. Para ello existen metodologías para evaluar los riesgos que pudieran ocurrir en componentes críticos de la operación minera, como por ejemplo las presas y depósitos de relaves.
Existen diferentes tipos de metodologías para implementar evaluaciones de riesgos, siendo una de las más utilizadas en la industria la metodología cualitativa de Análisis de Modo y Efecto de Fallas (FMEA por sus siglas en inglés), la cual es recomendada por distintas instituciones internacionales tales como Mining Association of Canada (MAC), International Council on Mining and Metals (ICMM), Australian National Committee on Large Dams (ANCOLD), Canadian Dam Association (CDA), entre otras.
El FMEA es una metodología analítica diseñada para evaluar y medir los posibles efectos que una falla técnica o procesal puede tener lugar en la seguridad de una presa de relaves. Con este fin el ICMM indica que en presas de relaves existen tres categorías de modos de falla: deslizamiento de talud, desbordamiento de relaves y contaminación del medio ambiente.
Es importante indicar que antes de comenzar con la evaluación de riesgos se debe definir el procedimiento que se va a desarrollar, es muy usual contar con análisis cualitativos como el FMEA, pero en la actualidad se han desarrollado métodos de análisis de riesgos semicuantitativos y cuantitativos que permite obtener mayor precisión en la definición de los niveles de riesgos de los modos de falla, asimismo, permite realizar una correcta evaluación de los controles adicionales que se requieren y que surgen de la evaluación de riesgos cumpliendo el concepto “tan bajo como sea razonablemente factible” (ALARP por sus siglas en inglés).
Además, es importante que la organización que lleve a cabo evaluaciones de riesgos cuente con estándares o guías que se puedan utilizar principalmente para saber como valorar la probabilidad y el impacto, los tipos de impactos que pueden ocurrir, los niveles de riesgo adoptados por la organización, entre otros puntos.
La primera tarea de la evaluación de riesgos es la identificación de los potenciales modos de falla y controles existentes en una presa de relaves mediante una tormenta de ideas entre el personal involucrado en la presa de relaves y especialistas de distintas disciplinas; es importante también la participación de personal con experiencia que sea externo al proyecto, quien pueda proporcionar apreciaciones distintas a los que conocen la presa de relaves. Para describir correctamente el modo de falla es importante indicar el peligro inherente al riesgo si fuera el caso (como los sismos y precipitaciones extremas), la causa raíz, el evento inicial en el desarrollo del modo falla, así como la secuencia de eventos posteriores hasta llegar al modo de falla.
Luego, se debe cuantificar el nivel de riesgo actual, para esto, en la evaluación se deben considerar los controles existentes que se tienen para mitigar el riesgo, además de cuantificar la probabilidad y el impacto, que son las dos variables principales para la definición del riesgo. Existen guías que nos ayudan a definir estos análisis cuantitativos, como las publicadas por la United States Bureau of Reclamation (USBR) o la Federal Energy Regulatory Commission(FERC).
Para el caso de la probabilidad, existen investigaciones y guías que nos indican como determinar los valores cuantitativos de la probabilidad anual de falla, utilizando técnicas como el método de lógica difusa descrito en las guías de USBR o FERC o mediante el uso de softwares de riesgos para construir árboles de eventos y desarrollar simulaciones Montecarlo, como el caso del software Precision Tree que se integra con el @risk, donde se desarrollan modelos de riesgos como se observa en la Figura 1.
Figura 1 – Estimación de la probabilidad anual de falla con Precision Tree
En el caso del impacto, éste se evalúa según los distintos tipos de impacto como seguridad, fatalidades, económico, ambiental, sociocultural, reputación, etc. Algunos tipos de impacto se pueden cuantificar, tal es el caso de fatalidades el que se estima a partir de un estudio de rotura de presa, o el impacto económico que estima las pérdidas y compensaciones producto de la falla. Otros tipos de impacto son evaluados de manera cualitativa, por ejemplo, los impactos sociales, culturales o de reputación. Cabe señalar que el ICMM tiene su propia escala de valores de impactos o consecuencias las cuales pueden servir de guía para desarrollar una propia para una organización.
Una vez obtenidos la probabilidad e impacto de riesgo, se puede saber el nivel de riesgo en el que se encuentra actualmente el modo de falla analizado. En este punto se debe priorizar los riesgos altos y extremos para establecer controles que nos ayuden a reducir el riesgo a niveles tolerables por la organización. En el caso de riesgos medios, se debe definir si aún se puede reducir el nivel de riesgo o en todo caso, si se puede convivir con el riesgo sabiendo que, a pesar de contar con controles adicionales, no se puede reducir el nivel de riesgo.
Además, es importante definir el nivel de riesgo residual, considerando el caso hipotético cuando los controles adicionales ya se encuentran implementados. Este ejercicio se desarrolla con el fin de saber cuan efectivos son los controles adicionales en la reducción del nivel de riesgo. Para definir el nivel de riesgo residual se realiza el mismo procedimiento utilizado para definir el nivel de riesgo actual.
Finalmente, se debe evaluar si los controles adicionales propuestos son tolerables por la organización, para lo cual se evalúan dos puntos importantes: cuanto se disminuye el nivel de riesgo y cuál es el costo de la implementación de los controles adicionales. Existen distintos métodos y técnicas que nos ayudan a definir el cumplimiento ALARP como el gráfico fn o el método de desproporcionalidad extrema. En la Figura 2 se observa un ejemplo del gráfico fn.
Figura 2. Gráfico fn
Autor: Franco Manuel Sánchez Romero
Cargo: Gerente de proyectos