En setiembre del año pasado, Southern Perú adelantó a Gestión que la inversión en sostenimiento de sus minas y el desarrollo de proyectos para el 2024 sería superior a la de 2023, inclusive sin incluir el inicio de construcción de Tía María, que de poder iniciar la construcción, las obras en el primer año demandarían cerca de US$ 150 millones. Solo en la exploración referida a Michiquillay (Cajamarca), habrá un gasto mayor y, en los Chancas (Apurimac), se iniciarían labores puntuales vinculadas al EIA (Evaluación de Impacto Ambiental). En esa línea de inversiones, la compañía minera adelantó proyectos en marcha de innovación en sus operaciones mineras, así como posibles cambios y mejoras, mayoritariamente en Toquepala, unidad minera polimetálica ubicada en Tacna.
En el marco del evento “Semana de la Ingeniería de Minas 2024′′, organizada por el Colegio de Ingenieros del Perú, Ismael Ramírez, Gerente de Sinergia y Nuevos Procesos de Southern Perú, comentó que, a la fecha, se encuentran evaluando cambios en la migración de las operaciones de tajo abierto hacia un modelo subterráneo para el caso de Toquepala.
“Debido a que la profundidad del tajo se encuentra a un nivel considerable, contemplamos en un futuro la necesidad de implementar minería subterránea. Esta decisión pasa por el incremento en el costo del acarreo conforme aumenta la profundidad del tajo, por lo que sí vemos necesario considerar esa posibilidad”, señaló.
De otro lado, también comentó que se preparan algunas mejoras tecnológicas en el proceso de minado en Toquepala y Cuajone, relacionadas con la utilización de nuevos componentes de las mezclas explosivas, con la finalidad de que se pueda obtener una mejor fragmentación del mineral.
“Son diversas innovaciones que estaremos aplicando en nuestra operación local. Actualmente, estamos trabajando en la Mina Toquepala para integrar los procesos desde la mina hasta la planta, lo que conlleva conectar toda la información que se genera de las áreas de geología, geotecnia, perforación y voladuras, ingeniería, así como la propia operación de las plantas concentradoras”, destacó el ejecutivo.
Otros proyectos en Toquepala
En tanto, Ramírez comentó que paralelamente a las mejoras en el proceso de minado y la evaluación de la implementación de minería subterránea, otro proyecto que ya se encuentra en implantación es el procesamiento hidrometalúrgico de concentrados de cobre para una ruta alternativa al proceso de fundición y refinación.
“Hay ciertos tipos de concentrados de cobre que presentan dificultades para poder ser procesados por la vía pirometalúrgica y que pueden ser procesados de manera hidrometalúrgica, mediante procesos de lixiviación”, explicó.
Si bien no especificó un monto de inversión relacionado a estas innovaciones, con respecto a la integración de la operación minera, destacó que se están empleando y adaptando herramientas con las que ya cuenta la empresa. Por ello, para dicha iniciativa, se utilizarán el presupuesto operativo para su implementación.
Asimismo, también señaló que usarán energía solar para calentar las celdas donde produce cobre catódico en Toquepala, específicamente en la planta “Lesde”, con la finalidad de realizar el calentamiento del proceso del electrolito que se usa en las celdas donde se produce el cobre catódico.
Con respecto a la fechas de entrega del proyecto, este 2024 concluirá la ingeniería conceptual y para el próximo año 2025 se sometería a aprobación para iniciar la construcción, tras recibir los permisos necesarios. La meta es culminar la construcción de dicho proyecto durante segundo semestre del 2026.
Tecnologías aplicadas en la refinería de Ilo
En 1994, Southern Perú adquirió del Estado Peruano, la refinería de cobre de Ilo que, por entonces, tenía una capacidad de producción de 190,000 toneladas por año. A la fecha, el directivo comentó que, se van a utilizar tecnología avanzadas como la de “cátodo permanente con acero inoxidable”, además de celdas electrolíticas de alta calidad, resistentes al ácido, formadas o fabricadas a través de procesos que utilizan concreto polimérico y resinas resistentes al ácido sulfúrico en este caso. “Aquellas características permitirán una larga vida útil de los principales componentes”, anotó Ramírez.
Para este proyecto, también se usarán máquinas robóticas, tanto para la preparación de ánodos, el manejo de scrap (desechos) o de ánodos desgastados y del mismo cobre catódico. “Todas estas implementaciones van a ser consideras desde un inicio para la implementación en la refinería”, dijo.
Fuente: GESTIÓN.