Con el objetivo de optimizar la infraestructura del proyecto de cobre Zafranal (Arequipa), el accionista mayoritario Teck Resources presentó esta semana el segundo Informe Técnico Sustentatorio (ITS) del Estudio de Impacto Ambiental Detallado (EIA-d) de dicho proyecto extractivo ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace). ¿Qué aspectos específicos contempla esta nueva propuesta?
En detalle, el ITS propone una serie de mejoras orientadas a asegurar la adecuada construcción y operación del proyecto. Dichas modificaciones, subrayó la empresa, no generan impactos ambientales y responden principalmente a la actualización de la ingeniería a nivel de detalle.
En total, se contemplan 24 modificaciones específicas. Entre ellas, figuran ajustes en pozas, plataformas de pozos y canales de derivación; cambios en las líneas de transmisión eléctrica tanto en la zona de mina como en la planta de procesos; así como la reubicación de campamentos, talleres, plantas de agua potable y concreteras.
Además, se incluyen mejoras en caminos mineros, accesos internos y plataformas de uso múltiple, así como la instalación de antenas de comunicación y la ampliación de garitas de control y vigilancia. La inversión estimada para el desarrollo de estos cambios asciende a US$ 21.2 millones, de acuerdo con el ITS.
Avances del proyecto Zafranal
En el marco de Perumin 37, realizado la semana pasada, Dale Webb, vicepresidente senior de Operaciones Latinoamérica de Teck Resources, señaló que el proyecto Zafranal se encuentra actualmente en fase de exploraciones y ya ha iniciado algunos trabajos tempranos.
Paralelamente, la compañía continúa con el desarrollo de ingeniería, etapa clave para definir el momento en que podrán dar inicio a la producción.
“No estamos en construcción ni en explotación (…) Estamos trabajando también en la permisología para contar con todos los permisos y licencias hacia finales de año. Eso incluye la autorización de construcción, que necesitamos antes de la aprobación definitiva del proyecto. Queremos que, aproximadamente en 2026, cuando ya contemos con esa aprobación, podamos empezar con las obras”, comentó el ejecutivo.
Más allá de la decisión que tomen los accionistas sobre la viabilidad del proyecto, Webb subrayó la necesidad de contar con ciertas certezas antes de dar el paso hacia la construcción. En esa línea, detalló que vienen trabajando en ajustes y mejoras que permitan garantizar una ejecución óptima de la inversión.
Asimismo, indicó que la empresa busca asegurar que existen las condiciones necesarias para iniciar Zafranal con confianza: “Eso pasa por la permisología, pero también por la certeza en el relacionamiento social. Actualmente estamos trabajando intensamente en cuatro pilares de relacionamiento, siendo la educación el primero de ellos”, precisó durante su participación en Perumin 37.
Fuente: GESTIÓN