En 1994 se inauguró el que quizás es el proyecto energético más importante del país. El gas de Camisea significó una verdadera revolución en el Perú, pues no solamente implicó la instalación de fuentes de energía mucho más limpias y eficientes, sino que además tuvo un efecto trascendental en la economía nacional, tanto en el ámbito industrial como en la misma población.
Han pasado 20 años de un proceso que puedo ser considerado de adelanto de la transición energética, sin embargo, Camisea ha sido, realmente, el punto inicial de la transición energética en el Perú, fundamentalmente por la entrada a la matriz energética de un combustible con menores efectos de emisiones. Esto, lógicamente tuvo un impacto positivo en las estrategias de cuidado ambiental.
Sin embargo, uno de los beneficios más sobresalientes del consumo del gas natural se refleja en el plano económico. “Uno de los aspectos principales de Camisea es determinar cuánto hemos ahorrado los usuarios con el consumo del gas natural. Ello significa la sustitución de un combustible por otro y en esa sustitución hay una eficiencia, es decir, el combustible que entra cuesta menos para el mismo valor energético y, por lo tanto, los consumidores ahorramos al hacer esta sustitución”, afirmó el socio fundador de Macroconsult, Gonzalo Tamayo.
Resultados
De acuerdo con el estudio 20 Años de Camisea en el Perú: 2004 – 2023, elaborado por Macroconsult, en dicho período el aporte de Camisea fue importante.
“Las cifras son bastante grandes, estamos hablando de más de 200,000 millones de soles; esto significa más de dos puntos porcentuales en promedio al producto bruto interno (PBI) al año”, refirió Tamayo.
Una parte de este aporte proviene de la actividad de extracción, separación y refinación; otra parte es de la red de transporte y otra por las actividades de distribución.
Según el economista, este monto equivale a aproximadamente el 58% el PBI de la minería de cobre; así como al 40% del PBI agropecuario; a alrededor del 40% del PBI del sector construcción y al 55% del PBI acumulado de la inversión pública.
Generación de empleo
Uno de los factores preponderantes del aporte de Camisea es la generación de empleo. “Si bien al inicio hubo una actividad en construcción muy intensa y especializada, altamente técnica, una vez que el proyecto entró en operación, esta se redujo, lo que es normal en cualquier proyecto de gran escala. No obstante, el nivel de empleo ha ido aumentando, asociado a expansiones o a la mayor capilaridad de la red”, detalló Tamayo.
Así, el estudio de Macroconsult reveló que, en toda la ruta a través del trabajo conjunto del Consorcio Camisea, Transportadora de Gas del Perú (TGP) y Cálidda, se generaron 7,000 empleos anuales directos e indirectos.
“Creemos que la estructura de este tipo de empleo ha ido cambiando y, sobre todo, se ha ido creando en la economía peruana una masa laboral que hoy está capacitada para manejar productos que hace 20 años no existían. Es, pues, una masa laboral fundamentalmente peruana, porque, probablemente, cuando comenzó el proyecto, mucha de la masa laboral era altamente especializada, que no necesariamente había en el Perú. Lo mismo se refleja en el empleo indirecto”, precisó el especialista.
Agregó que, posteriormente, la expansión de la capilaridad de la red mediante las redes de distribución hizo que el aporte laboral fuera no solamente continuo, sino también creciente. “Esto es algo que debemos resaltar, ya que tenemos, en promedio, más de 50,000 empleos directos e indirectos”, refirió.
Tributación
Otro aporte importante de Camisea al Perú es, por supuesto, es el componente tributario.
“En este aspecto, los recursos naturales tienen dos tipos de aportes. El primero corresponde al impuesto a la renta, que pagan todas las empresas y el segundo es el pago de regalías. En este caso, Camisea tiene una característica particular, pues paga una regalía bastante alta (37%). En términos de contratos petroleros, este pago se forjó por la forma cómo se licitó el contrato de Camisea. Recordemos la devolución del contrato que hizo inicialmente Shell-Mobil. Además, la reducción del riesgo geológico hizo que la variable clave de competencia en la asignación del contrato de Camisea sea la regalía”, detalló Tamayo.
Así, entre el 2011 y el 2014, el pago de la regalía fue, en promedio, de 3,000 millones de soles anuales, con un pico de 5,500 millones de soles en el 2022.
“No hay otra actividad económica que aporte regalías a este nivel. En minería podría haber algunos ejemplos; pero este es un ejemplo claro de lo que implica el desarrollo de la industria de hidrocarburos y, dentro de ella, Camisea es un elemento claramente diferenciador”, explicó.
El socio principal de Macroconsult detalló que, con esos recursos, la suma de regalías e impuesto a la renta, prácticamente se podría haber construido el equivalente a 277 hospitales con capacidad de 109,000 camas de hospitalización; o la construcción de 1,055 Colegios de Alto Rendimiento (COAR); o la construcción de 21,000 kilómetros de carreteras.
Otros aportes
La inversión privada del Consorcio Camisea, TGP y Cálidda sumó más de 29,000 millones de soles, de los cuales, 22,000 millones de soles se invirtieron en componentes locales y 7,000 millones de soles en componentes importados.
Además, entre el 2004 y el 2023, Camisea contribuyó a la balanza comercial con cerca de 170,000 millones de dólares en valor presente (630,000 millones de soles).
En detalle, la contribución anual promedio a la balanza comercial fue cerca de aproximadamente 3,400 millones de dólares; y se dejaron de importar cerca de 2,000 millones de dólares anuales en diésel, carbón, gas natural licuado (GNL), residuales, gasolinas y gas licuado de petróleo (GLP). “Esos 2,000 millones de dólares equivalen al 87% de las importaciones anuales de dichos combustibles”, explicó Tamayo.
Del mismo modo, el aporte de Camisea a la reducción del déficit es otro aspecto destacado en el estudio de Macroconsult. Así, por muchos años se registró un superávit significativo en la balanza comercial peruana.
“Camisea contribuyó con cerca de la mitad del superávit de la balanza comercial entre el 2004 y el 2023. Hay una cifra del orden de los 10,000 millones de soles de aporte. Obviamente, hubo una caída conforme la situación fiscal empezó a deteriorarse. Sin embargo, Camisea sigue tratando de ayudar a reducir ese déficit fiscal. En promedio, ha logrado generar recursos por un equivalente cercano a 30% del déficit fiscal”, aseguró el economista.
Retos
Si bien es cierto los resultados alcanzados por Camisea en 20 años de operaciones son muy importantes, aunque quedan retos que afrontar para continuar con este desarrollo.
El gerente regional de Pluspetrol, Germán Álvarez, aseveró que, del volumen total de gas que produce Camisea, actualmente se reinyecta o devuelve al subsuelo entre el 20% y 25%.
“Eso básicamente porque la demanda es menor a la producción. El mayor desafío que tenemos es generar precisamente esa demanda, porque el gas está disponible para cubrir una demanda muy superior a la que tenemos actualmente. La masificación del gas natural es una política impulsada por el Estado que debe seguir adelante para llegar a más peruanos y también instalar nuevas industrias. En este caso, hablamos específicamente de la industria petroquímica”, precisó.
Además, tratándose de un recurso no renovable, Álvarez exhortó a seguir trabajando en labores de exploración y poner en valor aquellos proyectos ya determinados.
Por su parte, el gerente general de TGP, Tomás Delgado, sostuvo que aún se requiere infraestructura para seguir creciendo en la masificación.
“Es una lástima que el 25% del gas se reinyecte, es decir, que nadie lo quiere, no hay demanda. Ello debe llamarnos a la reflexión como país. Si no hay demanda, no hay incentivo para que los agentes económicos inviertan en exploración”; aseveró.
Datos
– Entre el 2004 y el 2023, los consumidores y usuarios del gas natural de Camisea ahorraron 414,000 millones de soles (110,600 millones de dólares).
– Un hogar en Lima podría ahorrar 2,040 soles al año al cambiar a gas natural su cocina, terma y secadora eléctricas; mientras que un taxista en Lima puede ahorrar 15,000 soles al año y el propietario de un bus a GNV en Lima podría ahorrar hasta 135,000 soles anuales.
– Entre el 2004 y el 2023, el Consorcio Camisea, TGP y Cálidda han destinado más de 838 millones de soles a la inversión social en el Perú. Estos recursos se utilizaron principalmente en iniciativas de apoyo social, fortalecimiento institucional y proyectos productivos.
– Asimismo, el estudio de Macroconsult detalló que, entre el 2004 y el 2023, se transfirió a los gobiernos regionales y gobiernos locales más de 36,000 millones de soles por concepto de canon y Fondo de Desarrollo Socioeconómico de Camisea (FOCAM), generados por los lotes 88, 56 y 57
Fuente: ANDINA