Hoy se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental con el propósito de concientizar sobre el cuidado y la preservación del medioambiente. Teniendo en cuenta las problemáticas actuales, una de ellas relacionada al calentamiento global, diversos sectores implementan iniciativas y suman esfuerzos para reducir las emisiones de CO2 de sus actividades y reducir la huella de carbono de sus productos. En particular, la industria cementera ha emprendido acciones significativas para que el sector construcción sea uno más sostenible.
Esta industria viene centrando sus acciones en la adopción de hábitos alineados a la ecoeficiencia, al cumplimiento de regulaciones, eficiencias operativas y al cambio de uso de determinadas soluciones constructivas. A continuación, Gabriel Mansilla, Superintendente de Cambio Climático de Cementos Pacasmayo, brinda algunas formas de contribuir con el cuidado del medioambiente y de concientizar sobre las acciones sostenibles en el sector:
- Utiliza soluciones constructivas con menor impacto ambiental: La construcción tradicional a menudo implica el uso de recursos naturales, energía y la generación de residuos en la obra. Por ello, la incorporación de materiales de construcción más amigables con el medioambiente, la optimización del uso de recursos y la gestión eficiente de residuos contribuyen significativamente a minimizar el impacto ambiental en los procesos constructivos.
Un ejemplo práctico es el uso de cementos adicionados, los cuales son más amigables con el medioambiente ya que cuentan con menor uso de clinker en su elaboración. El clinker es el componente principal del cemento cuya producción genera importantes cantidades de CO2 y, en los cementos adicionados, se reduce su presencia, siendo este reemplazado por otro elementos, reduciendo el impacto ambiental y brindando otros beneficios de desempeño en el producto. Pacasmayo hoy cuenta con un portafolio ecoeficiente de cementos adicionados que le ha permitido generar un ahorro aproximado de más de 8 millones de toneladas de CO2eq (equivalente) en un periodo de más de 25 años.
- Adopta herramientas tecnológicas que midan el impacto al medioambiente: Gracias a la constante evolución tecnológica se generan nuevas herramientas digitales que contribuyen al cálculo y mitigación de la huella de carbono. En el ámbito de la construcción esto no es una excepción. Por ejemplo, una forma de hacerlo es poniendo a disposición de los maestros de obra una plataforma que calcule el ahorro de emisiones con el uso de cementos adicionados. Con herramientas como esta se pueden tomar decisiones más informadas para cuidar el medioambiente.
- Cumple con las regulaciones ambientales y de calidad: En un contexto donde la conciencia ambiental y regulaciones son cada vez más estrictas, la ecoeficiencia se vuelve crucial para satisfacer los estándares y requisitos del mercado. Los consumidores y las empresas se inclinan cada vez más por edificaciones sostenibles que cumplan con las exigencias legales y que garanticen el uso de productos de calidad. Por ejemplo, a través del cumplimiento de la implementación del Reglamento Técnico de Cemento, por el que Pacasmayo alcanzó el esquema 5 de certificación, el más exigente y riguroso. La adopción de una conciencia y responsabilidad ambiental en donde la calidad no se pierde, se convierte en un elemento diferenciador.
- Incorpora al negocio fuentes de energía renovable o de menor huella de carbono: muchas empresas buscan ser cada vez más sostenibles, especialmente, en aspectos tan cruciales como el consumo de energía en sus operaciones. Por ejemplo, las tres plantas de cementos de Pacasmayo (Pacasmayo, Piura y Rioja) consumen 100% de energía renovable (hidráulica). Además, este año, la compañía migrará de un transporte basado en combustibles fósiles como el diesel hacia el uso de gas natural con más de 40 unidades que realizan el traslado de materia prima hacia la planta de Piura. Este cambio reducirá en 30% las emisiones de CO2 de este proceso y reducirá en un 50% las emisiones sonoras del motor en comparación con el motor diesel, que es el tradicional.
Finalmente, no debemos olvidar que la construcción ecoeficiente también contribuye a la resiliencia de las estructuras frente al cambio climático. Esto implica la consideración de factores climáticos en el diseño y la construcción para minimizar los riesgos relacionados con situaciones medioambientales como inundaciones o temperaturas extremas. La adopción de prácticas de construcción sostenibles no solo reduce la huella ambiental, sino que también mejora la capacidad de las edificaciones para resistir y recuperarse de eventos climáticos adversos.