En septiembre último, el empleo en el sector minero continuó cayendo, aunque a una tasa menor a las registradas los primeros meses del 2023 luego que los conflictos sociales de enero y febrero pararan minas en el sur.
Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), en el noveno mes del año, la minería en el Perú empleó de manera directa un total de 227,679 trabajadores, mostrando una reducción de 3.3% respecto a lo declarado en similar mes del año anterior (235,440 trabajadores).
La mayor cifra de empleo en esa industria en lo que va del año se registró en julio (con 233,000 personas), luego que la cifra descendiera a su nivel más bajo: 214,000 entre enero y febrero últimos, en que muchos puestos de trabajo quedaron suspendidos tras los bloqueos en el corredor minero del sur.
Sin embargo, la cifra más alta alcanzada en este año, aún está por debajo del promedio del 2022. Con el resultado de septiembre, en el acumulado al tercer trimestre del 2023, según el ministerio, se evidencia una contracción de 3.8% respecto al promedio anual de 2022 (231,724 trabajadores).
Con respecto al tipo de empleador, las posiciones laborales generadas por los contratistas constituyeron el 69.1% del total de empleo en el noveno mes del año, aunque disminuyó en 5.5% en comparación a lo declarado por esas empresas en septiembre de 2022.
¿A qué se debe que el empleo no se recupera?
Diana Rake, directora del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), afirmó que, en el sector minero, la demanda laboral está acotada debido a que no hay proyectos nuevos o greenfields aprobados.
Refirió que podría haber contrataciones para las ampliaciones de proyectos mineros, o porque el trabajador recibe mejores ofertas de otras empresas, aunque, por el lado de la exploración, subrayó que el camino no se ve tan próspero ante la falta de inversión también en ese segmento.
Buscan más personal para el área social
Aún así -según indicó-, se necesita personal para cubrir la demanda de las operaciones que siguen trabajando todos los días de la semana, y de algunas ampliaciones que si se darán en el mediano plazo.
“Se busca lo que siempre se ha buscado, gente a todo nivel”, comentó en general. Sin embargo, Rake precisó que en este momento la búsqueda se da más en el área social, en la que, por el contexto, se requiere reforzar una interacción eficiente y oportuna entre la empresa y la comunidad.
Señaló que también las áreas medioambientales, de seguridad y de operaciones siguen buscando personal. “Existen búsquedas de gerentes y superintendentes medio ambiente, salud y seguridad, así como de operaciones”, mencionó.
Vale recordar que, según diversos sectores, en las últimas semanas, se advertían de nuevo paros y bloqueos de vías que amenazaban la continuidad de operaciones mineras en regiones del sur, que hacían temer un nuevo ciclo de conflictividad social contra esa actividad.
A ello se sumó la semana pasada el ataque con explosivos a personal de seguridad de minera Poderosa, en La Libertad.
Falta mesas de diálogo
Augusto Baertl, expresidente del IIMP, observó que en la actualidad no existen mesas de diálogo (entre mineras y comunidades), y que, lo primero que tienen que entender las partes de un conflicto es que se dé un verdadero diálogo.
Advirtió que actualmente no hay negociación (entre las partes), lo que se puede traducir en un problema al momento de buscar soluciones para la inversión y para la comunidad. Consideró que los términos “reformas estructurales” y “diálogo” son elementos vitales para recuperar la inversión privada.
Fuente: GESTIÓN.