La minería es una actividad presente en Perú desde tiempos precoloniales y la mina Caylloma es una evidencia viva. En las alturas de la región Arequipa, la minería en dicho yacimiento polimetálico se desarrolla desde hace más de 500 años y varios titulares o dueños han pasado por el mismo, siendo el actual Minera Bateas, subsidiaria de la canadiense Fortuna Silver Mines. En Perumin 36 Convención Minera, el gerente general de dicha filial, Rafael Helguero, cuenta a Gestión las actuales actividades y perspectivas en dicha operación.
¿Qué discusiones le parecieron claves en el reciente Perumin?
Es una discusión global y en Perumin también se dio, sobre la necesidad de contar con metales para buscar la descarbonización que nos lleve a la transición energética. Asimismo, fue importante hablar de sostenibilidad, minería inteligente, qué tenemos que hacer para promover la gran cartera de proyectos mineros en Perú y hacerlos realidad.
En esa transición energética, el cobre ha tomado mucha importancia. ¿De qué manera puede contribuir Minera Bateas?
Nosotros explotamos la mina Caylloma, una mina histórica. Hay una serie de referencias y varios pasajes de la historia republicana y prerrepublicana que la mencionan. Producimos concentrados de zinc y plomo, con contenidos de plata. El mayor volumen en nuestra producción es el zinc, que también es necesario para la transición energética.
No podemos hablar de un metal ganador en la transición energética. El cobre es, de lejos, el que se necesitará en mayor volumen, pero una serie de metales van a ser necesarios para lograr esa descarbonización y el zinc es uno de ellos.
Así, tras 500 años de actividad, ¿Caylloma todavía podrá aportar a esa transición?
Siempre hay iniciativas para ampliar los recursos que hoy tenemos identificados y seguir ampliando la vida de mina.
Dentro del portafolio de Fortuna Silver, ¿qué mejoras ha tenido la mina Caylloma?
Caylloma fue la primera operación de Fortuna. Vamos a cumplir 17 años de haber reiniciado operaciones en esa mina, que en el pasado fue de distintas empresas. Nosotros iniciamos operaciones el 2006, y hemos estado ampliando la capacidad de producción e innovando, incorporando tecnología para tener operaciones cada vez más eficientes, tecnología que nos permite monitorear de manera remota una serie de equipos.
En función de esas iniciativas, ¿cómo viene la producción?
El 2023 la producción viene bien. En general, la producción en minería está acotada por capacidad física de los equipos y por los permisos que uno tiene. Hoy seguimos operando a una razón de 1,500 toneladas por día (de procesamiento de mineral) en la planta, y esperamos cerrar con una producción de acuerdo con nuestra guía anual. Va a ser muy parecido al 2022, quizás un poco mejor.
¿Qué iniciativas se trabajan en la actualidad?
Las mineras exploramos todo el tiempo para darle mayor vida a la mina y nosotros buscamos, en algún momento, incrementar nuestra capacidad de producción. Es algo que siempre está en nuestra cabeza, es una ambición, y lo cual pensamos y evaluamos constantemente. Hoy no hay ninguna decisión de ampliar la capacidad, pero sí estamos haciendo las evaluaciones necesarias para definir si es viable o no.
La exploración en Caylloma
¿Cuáles son los objetivos en exploración?
Todos los años se define un programa, hay un trabajo en el frente de exploraciones. El 2023, nuestras perforaciones han iniciado recientemente y oportunamente se tendrán los resultados.
¿Después de cuánto tiempo se retoman las perforaciones?
El año pasado no hicimos perforaciones, ha sido después de más de un año.
¿Muy enfocado en zinc o hay otros objetivos de mineral? Son zinc,plomo y plata. En las zonas que explotamos hoy la
probabilidad de que encontremos esos metales está dada.
¿Miran otras zonas o regiones más allá de Caylloma?
Como cualquier compañía minera, hay el deseo de seguir creciendo. Esta función es algo que está centralizada en nuestro corporativo. Nosotros tenemos un rol más de apoyo, eventualmente podemos participar. Nos enteramos de cosas que pueden suceder acá y se comunica. Se conversa internamente y se decide si hay mérito de explorar un poco más esas posibilidades.
Inversiones
¿Hay inversiones en marcha en el 2023?
Somos bastante rigurosos. Desarrollamos presupuestos anualmente y el del 2023 fue aprobado el 2022, y este año el mandato es ejecutarlos. Próximamente presentaremos un nuevo presupuesto.
¿En qué se ha enfocado la inversión del 2023?
Todos los años las empresas mineras invertimos para seguir manteniendo nuestra producción. Son capex de sostenimiento, que es generalmente el monto más relevante y el 2023 no ha sido la excepción. Hay un presupuesto de exploraciones que tiene una lógica más de crecimiento, pero hay capex de sostenimiento aprobado el año pasado. Fue alrededor de US$ 24 millones (incluyendo sostenimiento y exploraciones).
¿Son ritmos parecidos año a año?
Va a ir cambiando. Hay años en los que tenemos que construir componentes mayores, hacer el recrecimiento de una relavera o construir una desmontera. Hay mayores inversiones o algún componente de costo mayor. Todos los años en una mina subterránea hay que invertir en tunelería, por ejemplo, para llegar a la zona en donde están los recursos.
¿Por el momento, la exploración está enfocada en Caylloma?
Así es.
Vida de mina
En función de los permisos vigentes, ¿hasta cuándo podría operar Caylloma?
Las compañías mineras actualizamos constantemente los permisos por el resultado en nuestras exploraciones. Al inicio del proyecto uno planifica una vida de mina, pero el éxito de las exploraciones le permite a uno ir ampliando esa vida y con ello se vuelven necesarios componentes no planificados. Hay que actualizar, incorporar componentes para poder explotar el recurso que ha sido encontrado en el tiempo.
Los planes de cierre de mina tienen la misma lógica. La vida de mina es un concepto dinámico en el tiempo y uno tiene que ir actualizando esos planes. Más que caducidad, vemos que los instrumentos de gestión ambiental necesitan actualizaciones.
¿A cuántos años llega la vida de mina en Caylloma?
Basado solo en nuestras reservas, hablamos de seis años contando el 2023.
¿Hay buenas expectativas para el precio del zinc?
He visto en los últimos seis meses un cambio en el apetito por zinc. Veo un incremento en ese apetito. Se mezclan una serie de factores, como la preocupación que había en la industria europea por el precio de la energía y que ahora ya no está presente.
Fuente: GESTIÓN.