El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha elevado su previsión de masificación de gas natural domiciliario a 305.678 hogares para el periodo 2023. Para tal efecto, el Ejecutivoevalúa un nuevo crédito suplementario de hasta S/350 millones por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que llegaría a sumarse a los S/491 millones ya inyectados a través del Plan Con Punche Perú.
Con ello, además, la autoridad estima que se podría llegar a casi 2.000 kilómetros de ductos de gas natural a nivel nacional, muy superiores a los poco más de 1.000 anunciados hace apenas unas semanas.
¿Cuál es el escenario previo? Según la Dirección General de Hidrocarburos (DGH) del Minem, el 2022 concluyó con un total de 1 millón 814.685 hogares conectados al servicio de gas natural residencial, desde que se inició el largo proceso de masificación en nuestro país.
Estos usuarios están repartidos en Lima, Callao, Ica, Áncash, La Libertad, Lambayeque, Cajamarca, Arequipa, Moquegua, Tacna y Piura. Los aportes de los subsidios por parte del Estado han sido fundamentales para esta consigna: del total antes mencionado, 1 millón 118.079 son beneficiarios del Programa BonoGas del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE).
Precisamente, el director general de Hidrocarburos, Carlo De Los Santos, menciona que la puesta en marcha del Plan Con Punche Perú ha permitido diversificar las fuentes de ingresos para el FISE, un programa ahora también destinado a contribuir con el tendido de ductos en todo el territorio, pero que había quedado desbalanceado tras la crisis mundial de combustibles del 2022.
Anteriormente, el FISE solo podía recibir recursos por parte de las empresas identificadas como grandes consumidores de electricidad o gas natural, además de importadores y productores de combustibles líquidos de hidrocarburos. Bajo este nuevo esquema, se ha fortalecido con aportes directos del fisco.
“Con Punche Perú da salvedades para que podamos brindarle recursos al FISE sin la necesidad de ninguna ley adicional. Estamos evaluando S/350 millones adicionales,mediante una política de créditos suplementarios, para más conexiones. Es aún una propuesta, pero de todas maneras llegaremos a más de 300.000 usuarios en 2023. Vamos a masificar lo que nadie ha hecho en los últimos años”, dijo De Los Santos a La República.
Recursos para masificar
Para el 2023, el Minem trabaja en el impulso de la masificación de gas mediante tres distintos presupuestos: del FISE, del plan Con Punche Perú y por proyecto de ley. Este último involucra la potencial inyección de S/350 millones adicionales.
En el caso del FISE, se cuenta con un presupuesto total de S/722,6 millones para gas natural residencial, a través del Programa BonoGas, y conversión de vehículos a GNV a través del Programa Ahorro GNV. En esta proyección se prevé llevar el recurso vital para la industrialización y reactivación económica a 4.870 mypes que, sumadas a las que quedaron pendientes de liquidación en el 2022, alcanzan las 8.376 microempresas que podrán gozar de un combustible más limpio y barato en los próximos diez meses.
Con el FISE, la concesión de Cálidda, en Lima y Callao, recibirá 154.000 conexiones domiciliarias; la de Contugás, en Ica, 10.000; la de Quavii, en Lambayeque, La Libertad, Cajamarca y Áncash, 25.000; la que tiene Petroperú por encargatura en Arequipa, Moquegua y Tacna, 9.500; y la de Gasnorp, en Piura, 6.560. Se espera que el BonoGas, asimismo, favorezca la construcción de más de 317 kilómetros de tuberías.
Una válvula de tres rutas
Panorama similar con los recursos del plan Con Punche Perú, que otorgará a la masificación un presupuesto de S/491 millones para el 2023, asignados mediante DU-002-2023. A detalle, se espera llevar 20.544 suministros residenciales en Lima y Callao; 35.758 en Lambayeque, La Libertad, Cajamarca y Ancash; 3.300 en Arequipa, Moquegua y Tacna; y 9.590 en Piura. Un gasto global de S/161 millones 617.800 con este pliego.
Donde los aportes de este programa del MEF se destacan es en el tendido de ductos, pues espera contribuir con más de 1.098 kilómetros por S/329 millones 497.200. Solo en la capital se espera avanzar sobre los distritos de Lurigancho, Ancón, Carabayllo, Cieneguilla, San Juan de Lurigancho, Pachacámac, Comas, Puente Piedra, La Victoria, San Vicente de Cañete, Imperial, Callao y Ventanilla.
Una decisión acertada para Gustavo Navarro, director en el Perú de Gas Energy, quien sostiene que llevar este recurso a las familias es crucial luego de tres grandes momentos de crisis para la economía y la seguridad energética del país: la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania, y la convulsión social contra el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
En este sentido, Navarro explica que, en el mundo, la construcción de infraestructura para energías se realiza a cargo del Estado, para luego ser administrada mediante operaciones mixtas con empresas privadas, en la mayoría de loss casos. Así es en Colombia, Argentina y Bolivia y, por supuesto, Europa.
“Colombia se masificó bajo este modelo, y se podría decir que, gracias a esta experiencia ganada, hoy todas las concesionarias de gas en el Perú son colombianas”, subrayó.
MEF tiene última palabra
Finalmente, están los S/350 millones que llegarían, próximamente, por crédito suplementario al Minem, un trámite que deberá pasar por el filtro del ministro Alex Contreras. Con estos recursos, se espera poner en marcha nuevos dispositivos de expansión del gas, en el marco del Proyecto de Ley para Nuevos Suministros de GN y GLP.
¿A cuántas familias beneficiaría? Se espera que sean 25.200 nuevos suministros residenciales en 2023, de los cuales 10.000, casi la mitad, estarían focalizados en Arequipa, Moquegua y Tacna, regiones largamente afectadas por el recorte de vías para el acceso a derivados del petróleo, como el balón de cocina de GLP. Además, serán 505 kilómetros de ductos, de los cuales 250 estarán en esta concesión del sur. No solo ello, pues también se prevé invertir S/7 millones 581.250 para conectar con gas natural 10 hospitales en todo el territorio, de los cuales 5 están en la capital.
De concretarse, la masificación culminaría el 2023 con 2 millones 120.363 hogares peruanos conectados, pero todo está en manos del MEF, que hoy afronta embates desde diferentes frentes que ponen en riesgo la recaudación del país, y con ello, la puesta en marcha de proyectos como este.
Masificación: lento proceso en el Perú
Tanto los recursos de Con Punche Perú como los del FISE se concentran a nivel de conexiones domiciliarias en la concesión de Quavii. En cambio, el nuevo crédito que estudia el Ejecutivo se focalizará en el sur.
Recientemente, el ministro Óscar Vera Gargurevich, titular del Minem, aseguró que su cartera trabaja en la continuación del proyecto del Gasoducto del Sur. Para tal efecto, indicó que existen muchas empresas privadas interesadas en participar en el proceso.
El GLP, que no es lo mismo que el gas natural, sigue siendo una alternativa para muchos hogares. Por ello, Minem entrega vales de compra mensuales de S/25 en favor de 946.000 familias. En Cusco, Piura, Tumbes y Ucayali, este vale llega a S/43 y S/63.
Conexiones podrían ser el doble
La masificación de gas natural viene desarrollándose con dificultad. En el Perú, a enero del 2023, existen cerca de 1 millón 800.000 hogares con este energético. No obstante, de continuar las cosas en el nivel previsto en los planes de inversión aprobados por el regulador, solo se estarían conectando mensualmente a nivel nacional alrededor de 16.000 viviendas, cuando se podría llegar a conectar hasta 30.000. El principal obstáculo que está afrontando la masificación es la competitividad general de tarifas con otros sustitutos, sobre todo en las concesiones fuera de Lima. Los permisos para el desarrollo de redes y las interferencias con otros servicios siguen generando demoras para el tendido de redes.
Otro problema son los recursos limitados del FISE y la falta de infraestructura que tiene el país. Debemos buscar la expansión de gasoductos de transporte regionales para conseguir una mayor seguridad energética. El Estado debe priorizar una agenda de trabajo y enfocar los problemas de cada concesión teniendo en cuenta la realidad de cada una.
Con la masificación podríamos dejar de depender de otros combustibles importados, que pueden ser más caros y contaminantes. Tenemos la oportunidad de contar con un recurso abundante, limpio y económico, una suerte que no tienen muchos países y depende del trabajo conjunto del Gobierno con las empresas privadas el hacerlo llegar a más peruanos. Dar un vuelco intensivo hacia el gas natural ayudaría a mejorar la calidad de vida.
Fuente: LA REPÚBLICA.