¿Cómo marcha el sistema de abastecimiento de hidrocarburos a nivel nacional en medio de las protestas sociales?
Todavía hay un grupo de unos cincuenta protestantes que han tomado la planta de bombeo de gas natural de TGP ubicada en Kepashiato. La planta sigue sin operar al 100%. A eso hay que sumarle muchas restricciones para abastecer al sur; se ha abierto Chala pero con restricciones, hay varias regiones del sur sin acceso al gas natural ni al GLP. En el norte también hay problemas de abastecimiento de gas natural a Quavii. Mientras no se restablezca totalmente el tránsito y las operaciones de TGP vamos a seguir con problemas de abastecimiento.
¿Hay riesgo de restricciones de energía eléctrica para Lima?
Estamos al límite. Las lluvias están atrasadas, por lo que la generación de energía está dependiendo en gran medida del gas natural, pues no se está generando con hidro. Ya no se está exportando gas natural, se está destinando todo para el mercado interno. Cualquier nueva restricción que se pueda generar por otra toma en el sistema de gas natural, y ya han habido otros intentos, generaría restricciones en abastecimiento de electricidad a diversas ciudades, incluyendo a Lima.
Frente a este escenario, ¿cómo debe actuar el Estado?
Insistimos en la necesidad de un proceso de diálogo y de convencimiento a los pobladores de que se tienen que respetar los activos críticos, debido al impacto que podría tener en toda la población. Por eso hacemos la invocación a los protestantes a que dejen la planta de Kepashiato, sin que ello implique que depongan su derecho de protesta.
¿Este nivel de crisis social hace complicado que las inversiones del sector aumenten el próximo año?
La inversión privada depende en gran medida de la confianza en el país. Hoy la situación de incertidumbre genera mayores riesgos y desalienta la inversión. Esperamos que el Gobierno de transición recupere la estabilidad del país para generar confianza. Antes de la crisis se tenía previsto que la inversión privada tendría un comportamiento negativo el 2023, pero hoy las empresas están expectantes a lo que va a suceder. Esperamos recuperar toda la inversión que se perdió en el último año y medio por la falta de confianza y desaliento de la inversión privada.
Ingresamos a un año preelectoral, ¿ello puede paralizar las inversiones?
Tenemos proyectos de inversión en minería, petróleo y gas que van más allá de un proceso electoral. Creo que si el Gobierno de transición logra que el adelanto de elecciones vaya acompañado de reformas políticas que generen certidumbre en la sociedad y en los inversionistas, es probable que se pueda destrabar parte de la inversión privada que ya está comprometida en el país y simplemente está esperando mejores condiciones para avanzar. Si hablamos de nuevas inversiones, es probable que van a preferir esperar al resultado de las elecciones, pero recordemos que también tenemos un stock de inversiones aprobado y no ejecutado. Solo en el sector infraestructura son más de US$ 18,000 millones, en el sector minero de casi US$ 10,000 millones, y en hidrocarburos otros US$ 7,000 millones.
Perupetro alista un proceso de licitación de lotes petroleros, ¿se debe realizar el próximo año o esperar al ingreso del próximo Gobierno?
Es muy importante que la licitación de los lotes salga a la brevedad, pues los contratos están por vencerse y necesitamos sostener la producción de crudo, más aún con la entrada de la Refinería de Talara. De hecho hay varias empresas interesadas que se nos han acercado. Independientemente del clima político, que desincentiva nuevas inversiones, pero en estos casos hay varios operadores que están en nuestro país y están interesados en participar de la licitación.
Fuente: GESTIÓN.