Existe una cartera de 22 proyectos sobre Recursos Energéticos Renovables (RER) que podrían iniciar operaciones comerciales en 2025, según comenta la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR) a Gestión. La cartera, cuya inversión acumulada asciende a US$ 4,054 millones, espera el “destrabe” de cinco proyectos que aún están en revisión, luego de superar la verificación del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES).
Desde el COES recalcan que para autorizar los proyectos hace falta que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) acelere sus procesos burocráticos. Advierten, además, que para generar electricidad, el sistema podría volver a requerir el uso de diésel en los próximos tres años.
Los proyectos en espera
De acuerdo con el gremio de energías renovables, las iniciativa más importante de la cartera, por potencia en megavatios (MW), es la Central Solar Fotovoltaica (CSF) Moquegua, que tendrá una potencia de 675 MW y una inversión estimada en de US$ 472.5 millones.
En el caso de los proyectos eólicos, el que mayor potencia involucra es la Central Eólica Huáscar, con 300 MW. Su inversión total ascendería a US$ 360 millones.
Otras iniciativas que merecen mención son dos que están en Arequipa: la CSF Sol de Verano III, que tendrá una potencia de 600 MW y una inversión estimada en US$ 420 millones; y la CSF Sumac Nina I, con 446.8 MW de potencia y una inversión de US$ 312.8 millones.
Todos estos proyectos listados ya cuentan con conformidad del COES, el primer peldaño que deben pasar esta clase de obras. “Es la entidad encargada de la operación del sistema eléctrico, ellos verifican si se requiere infraestructura adicional y aprueban el Estudio de Preoperatividad (EPO)”, afirma Brendan Oviedo, presidente de la SPR.
Según Oviedo, hay cinco proyectos de la cartera RER que aún se encuentran “en revisión” y que necesitan ser acelerados durante este año. El que más potencia involucra es la CSF Valladolid con 400 MW. Para esta obra se necesitarían US$ 280 millones que se invertirán en Piura.
Consultado por el estado de estos proyectos, César Butrón, presidente del COES, señala que están en manos del Minem, la instancia final donde se entregan las concesiones de operación.
“En el COES hay solicitudes de proyectos por 22 mil MW. La demanda máxima de Perú en 2023 fue de 7,500 MW. Hay de sobra, lo que hace falta es agilizar los trámites para las centrales y líneas de transmisión. Nos hemos llenado de reglas excesivamente cuidadosas”, señala a Gestión.
De acuerdo con Butrón, deben acelerarse estos proyectos porque hay riesgo de que el sector eléctrico esté obligado a utilizar diésel para generar energía, como ocurrió ya en 2023 a consecuencia de una prolongada sequía. Este hecho le pasó factura a los clientes libres del mercado, es decir, los no regulados, como la industria.
“Se presentará de nuevo, según nuestros cálculos, hacia 2027. Lo que está hoy en construcción alcanza hasta esa fecha. Si no se lanzan nuevos proyectos de generación, ya sean RER u otros, tendremos que volver a quemar diésel. Ya estamos tarde”, advierte.
Según le dijo el Ministerio del Ambiente (Minam) a este diario, la intención del Gobierno es impulsar la participación de las RER al 20% en el total de la matriz energética nacional. Al cierre del 2023, su incidencia era de 6.5%. Si se activan más centrales a diésel, precisa Oviedo de la SPR, esto no se cumpliría.
“Las sequías, por el cambio climático, serán cada vez más recurrentes. Si seguimos teniendo como alternativa al diésel, que es importado y caro, será problemático. Tenemos que incluir otras fuentes como las RER”, refiere.
El Minem por su lado, recordó que en diciembre entró en operación la extensión de la Central Eólica Punta Lomitas (36.4 MW). En los próximos meses de este año se espera que hagan lo mismo dos centrales éólicas más, Wayra Extensión (177 MW) y San Juan (135.7 MW); y la central solar Clemesí (114.9 MW).
Solución en stand by
El Gobierno presentó meses atrás una propuesta al Congreso de la República para la modificación de la Ley Nº 28832, que promueve la eficiencia en la generación eléctrica. Con los cambios, se favorecería la participación en el mercado de las tecnologías RER.
“Lo que se propone es que las RER puedan competir, a partir de bloques horarios donde tengan mayor potencia, en las licitaciones de las distribuidoras. Es algo que tuvo éxito en Chile, donde su participación hoy es de 40%. Si se aprueba para mediados de año, la meta de 20% del Minam podría quedarse corta”, comenta Oviedo al respecto.
Por ello el presidente de la SPR considera que si el Parlamento aprueba la ley se tendrá un buen punto de partida para garantizar la seguridad del sistema eléctrico a futuro.
Actualmente, la iniciativa ya cuenta con un dictamen aprobado de la Comisión de Energía y Minas desde junio. Sin embargo, espera ser incluido en la agenda del Pleno y debatido en la máxima instancia del Legislativo. Oviedo asegura que, dentro de la comisión legislativa, el debate fue altamente técnico y espera que en el Pleno se mantenga ese nivel de discusión.
“No es un proyecto improvisado, se ha trabajado desde el 2019 dentro de una comisión multisectorial y cuenta con el respaldo de varias entidades. Esperamos que los congresistas lo entiendan, sabemos que puede ser un tema complejo, pero es un cambio imprescindible”, agrega el presidente de la SPR.
Oviedo recuerda también que el hecho de contar con el diésel para suplir la generación afectará a los clientes libres, es decir, los no residenciales como las empresas, porque no están protegidos por contratos fijos, como sí es el caso de una familia convencional.
“Estamos en una situación compleja. Hubo cierta oposición a las RER en años pasados, pero siempre advertimos que no podíamos continuar con el diésel como principal reemplazo”, resalta.
Fuente: GESTIÓN