Humberto Campodónico indicó que presentó su renuncia al cargo de presidente de Petroperú, la empresa estatal de hidrocarburos del país, a fin de buscar un consenso de largo plazo para la solución de los problemas que enfrenta la compañía.
Refirió que una de las tareas fundamentales para superar los problemas de liquidez de la empresa, está planteada en el reciente decreto de urgencia que le otorga recursos por 1,000 millones de dólares, que señala necesario buscar una reorganización de Petroperú desde el punto de vista administrativo, funcional.
“En el Directorio hemos planteado una propuesta de proyecto de ley, para que los directores y el presidente del directorio sean elegidos con meritocracia y transparencia”, dijo en RPP.
“Justamente, para que esto pueda materializarse, existen diferentes escollos que tienen que ser superados, y eso lo podemos lograr si es que podemos encontrar ese consenso y yo en este momento he planteado mi renuncia a la presidencia de Petroperú, para buscar el logro de ese consenso”, explicó.
Indicó que la decisión de renunciar a la presidencia de Petroperú fue comunicada a la ministra de Energía y Mina, quien es la presidenta de la junta de accionistas de Petroperú.
Desabastecimiento de combustibles
Campodónico explicó que una de las principales causas de la crisis de desabastecimiento de combustibles, que tampoco es total en el país, porque Petroperú tiene restricciones para el abastecimiento, debido a los problemas de iliquidez que sufre la empresa.
“Debido al cierre de muchas líneas de crédito que le proveen esa liquidez a la empresa justamente para comprar los combustibles, a partir de tanto los proveedores como del apoyo que da el sistema financiero”, dijo.
Refirió que esta crisis de iliquidez y cierre de las líneas de crédito viene de los meses de marzo y abril cuando las empresas calificadoras Fitch Ratings y Standard & Poor’s rebajaron la calificación de riesgo de Petroperú, situación que generó una desconfianza en la empresa.
Ante ello, explicó que el Gobierno ha entregado un aporte de capital de 1,000 millones de dólares, que va a servir exclusivamente para pagar los créditos vencidos que tiene Petroperú y así proceder a descargar el combustible que está en la costa peruana.
“Este tema que tiene que ver con el aporte de capital y crisis de liquidez, es algo para lo cual nosotros hemos bregado incansablemente desde que entramos en el mes de abril, para que esto no suceda”, dijo Campodónico.
Refirió que se firmó bajo su gestión un convenio con la firma Price Waterhouse para que audite los estados financieros.
“Fuimos a obtener el consentimiento de los acreedores, de los bonistas, para poder extender el plazo de entrega de los estados financieros, recibimos un apoyo de 750 millones de dólares como préstamo por parte del MEF, y para nosotros ese momento era muy importante para recobrar el equilibrio de la nave de Petroperú y salir adelante”, señaló.
“Los estados financieros auditados debieron llegar en agosto (de 2022), pero lamentablemente eso no sucedió, los problemas de iliquidez continuaban, los problemas de las líneas de crédito, que si bien las aumentamos durante la gestión como en más de 1,047 millones de dólares no eran suficientes, porque en total se utilizan como 2,600 millones, entonces se volvió a caer en la misma situación que estábamos anteriormente”, explicó.
“Nosotros no logramos dimensionar, de manera digamos consistente, la profundidad de la crisis que teníamos, no tenemos bola de cristal, no habíamos visto una crisis de esta magnitud en los 50 años que tiene Petroperú”, agregó.
Por lo tanto, indicó que Petroperú al volver a tener problemas financieros y de liquidez de corto plazo, la calificadora Fitch Ratings a principios de setiembre último, rebajó la calificación y retiró el grado de inversión, lo cual profundizó los problemas.
“Fitch nos dijo que eran cuatro las causas que rebajaron la calificación, la iliquidez, la gran deuda que tiene Petroperú, las pocas líneas de crédito, y el poco apoyo del Estado a su empresa estatal”, señaló.
“Esto gatilló el hecho de volver a tener un plan de salida de la crisis, el cual por la profundidad que estaba atravesando, solamente podía darse con un apoyo del Estado y finalmente se ha dado con un decreto de urgencia, un aporte de capital de 1,000 millones de dólares y una línea de crédito 500 millones de dólares”, explicó.
Campodónico, señaló que no se deseaba llegar al punto de recurrir al aporte de capital porque 1,000 millones de dólares es una cantidad importante que el Estado puede utilizar para otros fines.
“Si no había este apoyo financiero, los problemas podrían ser mayores, porque Petroperú tiene una deuda de 3,000 millones en bonos y más de 1,300 millones de dólares en crédito avalado por el seguro de crédito de exportación de España”, explicó.
En ese sentido, señaló que se necesita un consenso de todas las fuerzas políticas y los diferentes sectores académicos y empresariales, para lograr una solución de largo plazo para Petroperú, motivo por el cual presentó su renuncia.
También refirió que la Refinería de Talara, la cual tiene un costo planteado de 5,200 millones de dólares y que luego se incrementó por la pandemia del Covid, permitirá generar liquidez a Petroperú cuando entre en funcionamiento.
Fuente: ANDINA.