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20 de septiembre de 2024
Actualidad

La inversión en electrolineras en medio de nuevo reglamento, ¿luz verde o freno?

En su último reporte, la Asociación Automotriz del Perú (AAP) indicó que la venta de vehículos eléctricos enchufables se multiplicó en casi nueve veces desde el 2021, llegando a 267 unidades en el balance del 2023. Sin embargo, dicha categoría todavía representa solo 6% de la colocación de unidades electrificadas (la mayoría son híbridos no enchufables). Aun así, el despliegue de la infraestructura de carga en Perú seguirá avanzando en el 2024.

Adolfo Rojas, presidente de Asociación de Emprendedores para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico en el Perú (Aedive-Perú), estimó que el país, en el acumulado histórico al 2023, existirían no más de 550 vehículos 100% eléctricos en total. En híbridos enchufables, el país tendría alrededor de 400.

Si bien esas cifras distan del avance de la electromovilidad en los países vecinos, afirmó que los diferentes actores de la industria siguen impulsando la expansión de los cargadores o “electrolineras” para alentar la demanda de vehículos electrificados.

Así, a la fecha habría 500 de estos equipos en residencias y otros 65 en espacios públicos en Perú. En el 2024, el despliegue continuará, representando una inversión de alrededor de US$ 5 millones en venta e instalación.

“Hablamos de 170 cargadores más en promedio. Si Perú tiene 65 cargadores públicos, pasará a tener unos 90 en diferentes espacios”, comentó, tras mencionar que los proyectos más grandes de este tipo son la instalación de 10 cargadores de Enel X Way en DP World y ocho previstos para Arequipa.

Reglamento sale a la pista, pros y observaciones

A pocas horas de cerrar el 2023, el Poder Ejecutivo publicó el Decreto Supremo 036-2023-EM, que aprueba el Reglamento para la Instalación y Operación de la Infraestructura de Carga de la Movilidad Eléctrica, el 31 de diciembre. Desde el Gobierno, destacaron que la norma busca orientar a los actores de la instalación, adecuación y operación de dichos equipos.

De igual manera, indicaron que el reglamento establece los requisitos mínimos de instalación, operación, seguridad y mantenimiento que deben cumplir la infraestructura de carga, así como el diseño y la construcción de sus instalaciones.

En efecto, Rojas afirmó que el referido dispositivo legal básicamente presenta los lineamientos generales para la implementación de la infraestructura y establece que la misma debe admitir cualquier conector, ampliando así la condición establecida en el DS 022-2020 EM. Bajo esa norma, por ejemplo, los puntos de carga no eran compatibles con cargadores chinos.

“Ahora el reglamento dice que, aparte del cargador que había sido ya aprobado, se debe dejar poner cualquier otro tipo de conector. Hay ocho tipos en el mercado, poner infraestructura solo para dos limita. Si llegaba un carro chino, el dueño tenía que invertir US$ 1,500 en un adaptador”, explico.

Si bien resaltó que la nueva norma haya sido aprobada antes del tiempo proyectado, reveló que la Aedive ya ha enviado al Ministerio de Energía y Minas (Minem) un documento con observaciones relacionadas a siete aspectos técnicos. Entre ellos, los valores de resistencia (ohmios) del sistema de puesta a tierra, la pertinencia de exigir protección diferencial tipo B en ciertos modos de carga y la ausencia de guías de pintado y señalética.

El mencionado reglamento entrará en vigencia en seis meses a partir de su publicación. Así, la Aedive –que participó en el proceso de formulación de esta norma- espera que el Minem considere sus observaciones y las de otros actores del sector en dicho periodo. Por lo pronto, este gremio solicitará una reunión al ministerio para sustentar sus planteamientos.

Un punto de partida con “predictibilidad”

Para Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la AAP, la publicación de dicho reglamento era un hito muy esperado por el sector automotriz porque habilita la inversión en estaciones de carga de vehículos 100% eléctricos.

“Un mercado normado con reglamento de por medio, da predictibilidad hacia adelante de lo que se puede hacer, es algo positivo”, comentó a Gestión, tras mencionar que el gremio revisa el citado decreto supremo para evaluar la presentación de comentarios o sugerencias.

Por su parte, David Caro, gerente de Asuntos Corporativos & ESG de Toyota del Perú, consideró que la referida norma sienta las bases para impulsar la masificación de los vehículos eléctricos. Sin embargo, recordó que su publicación deberá ser el inicio de la reglamentación de otras medidas de promoción, como los incentivos económicos y no económicos.

“Puede haber estacionamientos preferenciales, reducción de algunos aranceles, pero vemos muy positivo el reglamento porque se empieza a dar algunas luces para desarrollar este segmento de vehículos”, anotó.

En tanto, Roberto Obradovich, gerente general de Cambio Soluciones (representante de King Long), también opinó que dicho decreto es un buen “punto de partida”, sobre todo, porque ha considerado la operación de los cuatro tipos de estándares de enchufes: europeo, japonés, americano y chino. En la norma precedente, la tecnología de la última procedencia tenía restricciones.

“No era algo sensato si la mayoría de vehículos eléctricos vienen de China y esa tendencia ira a crecer. Hoy muchos clientes optan por los autos chinos también por el menor costo”, reconoció.

En un paso adicional para seguir promoviendo la llegada de vehículos eléctricos, consideró que el Gobierno podría declarar de interés nacional el despliegue de electrolineras en las carreteras del Perú, aprovechando que las líneas de transmisión eléctrica pasan por esas vías. La medida demandaría un rol activo de varios ministerios y exoneraciones tributarias.

En el siglo pasado, recordó que el Estado hizo lo propio para promover estaciones de gasolina cuando los vehículos a combustión empezaron a llegar al país.

El camino por recorrer

Aunque Rojas resaltó la importancia del Decreto Supremo 036- 2023-EM para el despliegue de la infraestructura de carga, también precisó que hay asuntos que aún no están claros. Por ejemplo, el rol o responsabilidad de cada actor involucrado en la instalación y operación.

Y es que, en la actualidad, afirmó que no está definido el mecanismo para la cesión del espacio para el punto de carga o qué empresa pagará la instalación o el consumo eléctrico.

De otro lado, reconoció que la adquisición de vehículos eléctricos aún no tiene incentivos del Estado. Por lo pronto, recordó que los ministerios de Transportes y Comunicaciones (MTC), y de Economía y Finanzas (MEF) trabajan en beneficios tributarios para el transporte público y de carga, mas no para los vehículos privados.

Fuente: GESTIÓN.

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