La empresa minera MMG Las Bambas señaló que, tras las interrupciones del transporte que afectaron tanto el tránsito de entrada como de salida, se ha visto obligada a iniciar una desaceleración progresiva de su operación debido a la escasez de suministros críticos.
“Si la situación no cambia, la mina no podrá continuar la producción de cobre a partir del 1 de febrero de 2023 (hora de Perú), y la operación iniciará un período de cuidado y mantenimiento”, informó a la Bolsa de Valores de Hong Kong.
Agregó que las interrupciones del transporte continúan por varias semanas en todo el Perú, lo que ha provocado grandes disturbios en la región sur del país, afectando a las operaciones mineras a lo largo del Corredor Vial Sur.
“Las Bambas ha movilizado al equipo de seguridad del sitio y la propiedad se mantiene a salvo. La principal prioridad de la Empresa es la salud y seguridad de todos los empleados, contratistas y miembros de la comunidad”, añadió.
Precisamente, el 25 de enero Gestión.pe informó que la Las Bambas ya llevaba 22 días consecutivos sin exportar cobre.
Del mismo modo, la minera Cerro Verde inició el racionamiento de insumos para operar ante los bloqueos.
Los disturbios en Perú son los peores en décadas, con 48 muertos en enfrentamientos y otros 10 en accidentes relacionados con bloqueos de carreteras.
Los manifestantes quieren que se convoquen rápidamente nuevas elecciones para sustituir a la presidenta Dina Boluarte y al Congreso, pero los legisladores no han fijado hasta ahora un nuevo calendario para la votación. El lunes iban a debatir un proyecto de ley para adelantar los comicios a este año.
El domingo, Boluarte se comprometió a ofrecer una reforma constitucional para adelantar los comicios generales a octubre, después de que los legisladores rechazaran a finales de la semana pasada una propuesta que habría abierto la puerta a la celebración de elecciones este año.
Una fuente cercana a la operación de Las Bambas dijo que los bloqueos de carreteras habían sido extremadamente efectivos y que normalmente se volvían a colocar tras ser despejados.
La persona, que habló bajo condición de anonimato, añadió que la clave para aliviar la situación sería que el Congreso adelantara las elecciones, añadiendo que se esperaban más bloqueos y protestas si eso no se hacía.
Otra gran empresa del sector minero, Glencore, suspendió temporalmente las operaciones en su enorme mina de cobre de Antapaccay, en Perú, el 20 de enero, después de que los manifestantes atacaran las instalaciones.
Un análisis de Reuters sobre el uso de la energía en las principales minas de cobre de Perú, que puede ser un indicador de la actividad minera, muestra que las protestas, aunque han afectado al transporte, aún no han pesado del todo en la producción.
Fuente: GESTIÓN.