La compañía Mapei Perú, fabricante de insumos para materiales de construcción, apuesta a crecer el próximo año compitiendo como proveedor para la edificación de túneles mineros.
Este año la empresa estima que sus ventas sumarán S/ 22 millones, un 80% más que lo registrado el 2021.
El aumento se sustenta en las mayores ventas de sus dos líneas de aditivos usados para la producción de cemento y para el concreto premezclado, que se producen en su planta ubicada en Lurín, indicó Diego Crespo, gerente general de Mapei Perú, filial de la compañía italiana.
“Estamos produciendo con tecnologías que permiten mejorar el rendimiento y que han dado resultados en Europa. Eso nos ha permitido ganar clientes en la industria del cemento y del concreto”, señaló Crespo.
Es un incremento que se da, además, en un escenario de aumento de la producción de cemento local. La Asociación de Productores de Cemento (Asocem) reporta que entre octubre del 2021 y septiembre del 2022 la producción de cemento se incrementó en 5%. En setiembre último el aumento anual fue de 4%.
Para el 2023, Mapei Perú estima que las ventas podrían crecer entre 35% y 40%. Para ello esperan no solo consolidar las ventas de las dos líneas de producción señaladas sino también crecer en las ventas de aditivos para el concreto usado por la minería en la construcción de túneles.
“Consideramos que tenemos la tecnología e innovación para empezar a competir en esta categoría. Y a eso vamos a apostar el próximo año”, refirió Crespo.
Para ello prevén invertir alrededor de un millón de euros (alrededor de US$989.000) para ampliar la capacidad de producción de aditivos de su planta en Lurín.
La compañía cuenta con 16 categorías de productos, entre ellos pegamentos y siliconas. Pero en esos casos, los productos se importan.
“En las líneas importadas, debido a las complicaciones logísticas, los crecimientos son limitados; por eso apostamos por crecer en las categorías que producimos localmente”, remarcó.
La compañía también tiene en sus planes mudar la sede de su planta, actualmente de 3,500 m2. “La idea es mudarnos a un local de 8,000 m2 para montar una fábrica integral, con otras líneas de producción como los pegamentos y acrílicos, y alguna otra categoría que iremos analizando en el crecimiento de los próximos años”, refirió Crespo.
“Aún no tenemos definida la zona de la nueva planta, pero buscamos acercarnos a la materia prima, que está en Huachipa, una zona con bastante cantera, de cemento blanco, esa es una opción y la otra es en el Callao, por el hecho de las importaciones que tenemos”, anotó el ejecutivo.
Fuente: GESTIÓN.