Al cierre del año pasado, las empresas locales con una cobertura cambiaria vigente fueron 390 en el sistema financiero, y se espera que se hayan sumado unas 15 en este primer mes, señaló a Gestión Enrique Torres Llosa, Managing director de Global Markets de BBVA Perú.
El economista indicó que, en el segmento de banca empresa, las firmas que tomaron forwards cambiarios son 320, entre corporaciones locales, medianas y, sobre todo, grandes empresas. Asimismo, 70 pequeñas empresas tomaron cobertura frente a oscilaciones del dólar. Por lo general, los plazos se toman entre 90 días y un año.
El forward es un derivado financiero que sirve como una cobertura de un intercambio de soles a dólares, o de dólares a soles en una fecha determinada. Este instrumento es útil, por ejemplo, para empresas importadoras que necesitan comprar mercadería del exterior, pero venden en soles. Si se quiere tener predictibilidad acerca del tipo de cambio, sería oportuno realizar un contrato forward con un banco (se pacta una cotización del dólar por determinado periodo). Las empresas exportadoras también están expuestas al efecto cambiario.
“En los últimos dos años se ha visto una fuerte volatilidad cambiaria. Las empresas, principalmente las de mayor tamaño, han ido tomando cobertura frente a esto, pero creemos que el número debió ser mayor frente a este escenario, que contrasta mucho con la estabilidad que se tenía en años previos al 2021. No se espera que se vuelva a esta (estabilidad). La volatilidad cambiaria se acentúa con la crisis política, pero sobre todo al tener una economía mucho más abierta que antes la exposición es mayor. Hay motivos para que las empresas tomen este instrumento, pero aún es bajo el uso de cobertura cambiaria en el país”, dijo Torres.
Pequeñas empresas más rezagadas
El representante del BBVA mencionó que si bien no ha habido un crecimiento explosivo en los últimos años pese a la coyuntura, sí se ha observado una mayor preocupación e interés de las empresas peruanas por contratar estos derivados.
Acotó que parte del rezago pasa por las medianas y pequeñas empresas, que muchas veces no tienen áreas financieras o contables sofisticadas como para gestionar el derivado.
“Desde la pandemia percibimos preocupación por las firmas, pues la volatilidad cambiaria golpea sus márgenes operativos, en particular por la ganancia o pérdida por diferencia de cambio. Hay interés por las coberturas, pero es cada vez menor conforme se reduce el tamaño de empresa, y eso está vinculado con la sofisticación de sus áreas financieras y los problemas para registrar la cobertura en los libros contables”, indicó Torres.
El economista especializado en banca y finanzas, Sergio Urday, mencionó también la poca capacidad que tienen las empresas más pequeñas para tomar forward.
“Desde medianos del 2021 la demanda de forwards es mayor por parte de las empresas que quieren comprar dólares. Los forwards venta (que los bancos se comprometan a vender dólares en un tiempo determinado) ha venido al alza (ver gráfico) para la cobertura de ese riesgo. Sin embargo, no todas las empresas pueden acceder; hay montos mínimos y, normalmente, lo hacen las medianas o grandes, que tienen cierta sofisticación en su gestión financiera. Lo ideal sería que lo hagan todas aquellas expuestas a riesgo cambiario”, expresó.
Prevé, sin embargo, una mayor tendencia a demandar esta cobertura, pues se anticipa un persistente escenario de volatilidad del dólar.
“En el corto y mediano plazo habrá presión al alza en el tipo de cambio, por los ajustes pendientes al alza en la tasa de interés de referencia de la FED e inestabilidad política en el Perú. Sobre esto último, el dólar estará sujeto al clima electoral y si surge un candidato antisistema con opciones reales de ganar. Deberíamos ver una creciente demanda de forward de quienes necesitan comprar esa divisa para hacer frente a obligaciones o pagos”, anotó.
Fuente: GESTIÓN.