Miguel Cardozo, directivo del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), sostuvo que la industria minera se encuentra bajo amenaza constante de grupos violentistas en todo el país. Señaló que los atentados contra Las Bambas y Cuajone están poniendo en riesgo a cerca de 1 millón de toneladas de cobre fino y eso va a significar pérdidas millonarias en impuestos para el Estado peruano.
“Estamos siempre bajo amenaza. Por ejemplo, Las Bambas es un claro ejemplo de lo que ha pasado desde que empezaron a producir en el 2016. Estamos hablando de una pérdida de más de 600 mil toneladas de cobre, que se dejaron de producir desde el 2016 hasta fines del 2021”, dijo.
Señaló que hay una competencia entre diversos sectores de las comunidades en las zonas de operaciones, en generar estas acciones violentas y bloqueos de las vías. “En el caso de Cuajone se ha llegado al extremo de tomar el reservorio de agua que alimenta a toda la planta y también al campamento y a la población en general, incluyendo hospitales”, indicó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Advirtió que cerca de 1 millón de toneladas de cobre fino de producción estarían en riesgo. “Esto es muchísimo, nosotros llegamos actualmente a cerca de los 2.5 millones de toneladas de cobre fino y la idea es que con Quellaveco tenemos que acercarnos a los 3 millones”, apuntó.
“En un momento en que el precio del cobre se mantiene alto y tenemos la proyección de que a partir del 2025 el precio del cobre podría subir 50%, es decir a 6.80 dólares la libra. Si tenemos cobre y tenemos proyectos listos para avanzar y que están bloqueados, es una especie de suicidio colectivo”, precisó. “La cosa es que nosotros podemos producir en minería y generar desarrollo. Tenemos la oportunidad y estamos a punto de perderla y nadie hace nada desde el gobierno”, subrayó.
Incapacidad de gestión
Cardozo, señaló que el gobierno de Pedro Castillo solo está defendiendo intereses particulares al copar el Estado con personas incapaces y cuestionadas. Tenemos además un constante enfrentamiento entre los diferentes poderes del Estado, vivimos una situación de caos y vemos hacia delante un futuro totalmente imprevisible”, dijo.
Enfatizó que el sector minero se ha tomado la responsabilidad de avanzar en la dirección correcta y resolver los problemas que tenemos los peruanos: “Reducir la pobreza y generar oportunidades para todos los peruanos. Necesitamos convertirnos en un país con futuro y eso es algo totalmente dudoso en este momento, porque si las cosas siguen así vamos a llegar a situación muy difícil de manejar”, afirmó.
Mencionó que Cajamarca es un ejemplo tremendo de un potencial de desarrollo gracias a la industria minera. “Es la región del país que tiene el mayor portafolio de proyectos mineros listos para salir. Estamos hablando de una inversión de 18 mil millones de dólares y sin embargo no pasa nada y se está disminuyendo la producción de oro y de cobre y se van a ir quedando sin renta”, remarcó.