Este 15 de noviembre vence el contrato de explotación petrolera del lote Z-2B que el Estado peruano suscribió hace casi 30 años con la empresa Savia, y que el Gobierno esperaba asignar temporalmente a Petroperú (bajo el nombre de Lote Z-69) mientras en dos años se alista una licitación para su entrega en contratos por otras tres décadas.
Según supo Gestión, se aprobó en reunión de directorio virtual de Perupetro entregar el lote Z-69 a Petroperú, de manera temporal por dos años, o hasta conseguir al operador de servicios integrales de petróleo offshore.
La votación, según las fuentes consultadas, fue de dos votos en contra por parte de los representantes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y dos votos a favor por parte de los representantes del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Con dicho empate, el voto dirimente fue de la presidenta de Perupetro, Isabel Tafur.
Justamente, se conoció que que el 26 de este mes, Perupetro solicitó a Savia, información técnica sobre el término del plazo de vigencia del contrato del Lote Z-2B, en el que esa empresa actualmente tiene una producción cercana a los 5,000 barriles en promedio diario.
Se requirió información de los servicios y activos que usa en dicho lote, así como su lista de activos en condición de chatarra y su cronograma de retiro, pero también se le pide un plan de cierre, que comprende el tiempo para cerrar cada pozo, plataforma, campo y lote.
En esa línea, Gestión recibió información en el sentido de que Savia, a través de su gerente general, Guillermo Ferreyros, en carta de respuesta a Perupetro, del día 27, le advierte la preocupación de la empresa sobre el riesgo de que se paralice la operación del Lote Z-2B (por el pedido relacionado a información al cierre de pozos).
En la misiva, la empresa le había indicado que veían con suma preocupación que aún no se haya designado oficialmente el futuro contratista del Lote Z-69 y que Perupetro esté evaluando la posibilidad de un cierre del lote.
Perupetro indicó a este diario que el pedido de información en la carta enviada es la que se realiza a todos los contratistas porque estos deben manejar un plan de cierre. “No es que se haya pedido que cierren el campo”, señaló.
En la misma línea, el expresidente de Perupetro, Aurelio Ochoa, consideró que el pedido de Perupetro para que Savia informe sobre un plan de cierre de pozos y del lote Z-2B, no se debería considerar como el cierre de sus operaciones, sino que toda concesión, al final de su contrato, debe tener un respectivo plan de cierre.
El citado yacimiento tiene la mayoría de sus operaciones en el mar, las cuales involucran la administración de 79 plataformas marinas, muchas de ellas con una antigüedad superior a los 40 años, y una red de tuberías que requieren una atención permanente, detalla en esa misiva.
Riesgo ambiental
En la carta de Savia se mencionaba que esas operaciones necesitan de un esquema logístico integral de soporte marítimo para el personal y equipos que deben ser utilizados para mantener la producción de los campos, realizar el mantenimiento y reparaciones de los activos y mantener un sistema de vigilancia permanente que busque mitigar cualquier riesgo de fuga e impacto medio ambiental.
Un posible cierre de las operaciones del lote -remarcó la compañía- desatendería todas estas actividades e incrementaría el riesgo de un evento que afecte el medio ambiente.
Refiere que, para evitar una potencial paralización, la empresa se encuentra a disposición en caso (Perupetro) considere oportuno suscribir un contrato de servicios temporales para garantizar la continuidad de las operaciones y mitigar riesgos ambientales, hasta que se evalúe, apruebe y designe al futuro nuevo operador.
Sin embargo, con la entrada de Petroperú -tras la votación en directorio- esta propuesta quedaría atrás, pues sería la empresa estatal la que operaría temporalmente el yacimiento.
Los pasos pendientes
Ochoa comentó que corresponde ahora que Perupetro informe la decisión de su directorio, y luego que, en base a ello, el Gobierno dicte el decreto supremo disponiendo su entrega temporal a Petroperú.
En tanto, el expresidente de Petroperú, César Gutiérrez, refirió que el discurso público es que ese lote lo va a operar Petroperú, pero el tema es que no hay inversión (prevista en los lotes que pasen a esa empresa).
En ese escen.ario, anticipó que se va a operar el área bajo contrato de servicios “donde el operador se compromete a explotarlo, pero sin compromiso de exploración”.
Lote requerirá inversión
El especialista en hidrocarburos, Carlos Gonzáles, advirtió que el Lote Z-2B (futuro Lote Z-69) va a necesitar una inversión para reacondicionar su capacidad productiva en cerca de 80 plataformas off shore que tiene ese yacimiento.
Ello, debido a que esas plataformas, se encontrarían en mal estado, y para lo cual necesitaría tener un socio (que invierta en reacondicionar esas instalaciones productivas), pues sin ello, sería imposible que explote el área.
Pero además, según fuentes del sector, un problema para que Petroperú asuma el lote, es que Perupetro habría puesto como condición que, quien opere el área, debe tener experiencia en operación off shore, lo que no tiene la estatal, ante lo cual requeriría un socio.
Fuente: GESTIÓN.