En el 2011, Anglo American inició el diálogo con Moquegua para dar vida a Quellaveco, el proyecto minero que está a punto de ver la luz y que implica una inversión de poco más de US$ 5,000 millones, de los cuales ya se invirtieron aproximadamente US$ 4,700 millones.
El diálogo duró 18 meses y para el año 2012, se firmó el acuerdo social que incluía componentes, frente a las preocupaciones ambientales, agua e iniciativas de desarrollo social.
En el 2018 se aprobó la inversión. A partir de allí se creó el comité de monitoreo, que integran el gobernador, alcaldes provinciales, representantes de las comunidades y la sociedad civil. Incluso, están en el equipo representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros y del Ministerio de Energía y Minas.
El agua fresca viene de dos fuentes. Una de más de 90 kilómetros de largo, cuya obra está a un 92%. Se trata de la presa Vizcachas, de 60 millones de metros cúbicos. Está terminada.
La otra fuente es la bocatoma del río Titire, de donde viene el 80% de la operación. También está terminada.
El esquema de agua es que no solo hay agua para la mina, sino para desarrollo agrícola. El agua para la mina viene de zona volcánica y no es apta para consumo humano, animal o agrícola.
Fuente: EXPRESO.