Refiere que entre el 25 de enero y el 18 de julio el dólar bajó 9.4% (en esa misma medida se apreció el sol frente a la divisa de EE.UU.).
Sin embargo, desde el 18 de julio la moneda estadounidense ascendió 4% a S/ 3.70, “el movimiento más fuerte que hemos visto en un período de dos semanas”, refiere el banco.
El BCR está mostrando bastante tolerancia a la volatilidad, lo que indicaría que probablemente nunca estuvo convencido de que la caída del dólar sería duradera, dice Scotiabank.
“El giro reciente (hacia el alza del dólar) en el mercado tomó más tiempo de lo que esperábamos Es bastante inusual que el sol se aprecie continuamente durante seis meses sin ningún rebote. (…) Entonces, sí, se esperaba un repunte, a pesar de que el sol tiene muchas cosas a su favor, especialmente en términos de la solidez de las cuentas externas de Perú. El único aspecto fundamental más reciente que respalda nuestra visión de un sol depreciándose en lo que resta del año es la percepción de que el ciclo de tasas de interés en la región cambiará antes y de manera más significativa que en otras regiones del mundo”, afirma.
“Esto también es cierto para el Perú, ya que nos acercamos al momento en que esperamos que el BCR comience a bajar su tasa de interés de referencia. La fuerte caída a S/ 3.54 el 18 de julio tuvo un elemento de sobreimpulso, que el BCR pudo haber reconocido y que ayuda a comprender el fuerte repunte de los últimos días”, agrega.
La tesis de Scotiabank es que se está entrando a un nuevo ciclo, ahora dominado por estas expectativas de recortes de tasas de interés en la región.
¿Qué otros factores pueden presionar al alza del dólar?
“El reciente incremento de tasas de interés en dólares (principalmente de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU.), impulsado por la reducción del rating crediticio de ese país por Fitch, agrega presión a la nueva dirección de los tipos de cambio en la región. Pero hay más. La proximidad del Fenómeno de El Niño es un factor que en el pasado ha presionado también al alza el tipo de cambio (principalmente si la intensidad es moderada o fuerte). El debilitamiento de la economía y de sus expectativas, también debería correlacionar con una moneda más débil. La posibilidad de un recorte en el rating crediticio (downgrade) es también un riesgo, aunque recientemente algunas clasificadoras han moderado su tono al respecto. Todos estos factores nos hacen sentido que la dirección más probable en adelante es al alza”, argumenta.
Señales adicionales están relacionadas con la postura de las autoridades respecto de la apreciación del sol.
El BCR mantiene en lo que va del 2023 una postura compradora de dólares en sus intervenciones cambiarias, situación no vista durante los últimos tres años; mientras que el MEF ha realizado compras de dólares directas al instituto emisor destinadas a fortalecer el Fondo de Estabilización Fiscal y para la reciente operación de reperfilamiento de deuda pública, detalla Scotiabank.
¿Qué niveles proyecta Scotiabank para el dólar hasta fin de año?
“Esto refleja que las autoridades económicas han visto atractivo el bajo nivel del dólar. A medida que el mercado gire, el sol debería volver a los niveles más habituales, oscilando en la vecindad de S/ 3.70 a S/ 3.80, niveles más acordes con sus fundamentos, principalmente con el nivel esperado del precio del cobre. Dónde aterrizará exactamente dependerá en gran medida de la tolerancia del BCR hacia la velocidad de la corrección. (…) Una apreciación (baja del dólar) demasiado fuerte no estaría en consonancia con el comportamiento del BCR en los últimos años”, sostiene.
Bajo tales premisas, el banco revisó su proyección para el dólar a fin de año de un previo S/ 3.85 a S/ 3.78.
Fuente: GESTIÓN.