El crecimiento de la recaudación por Impuesto General a las Ventas (IGV) interno- en términos reales interanuales- fue de 5.2% en el tercer trimestre del año, reportó el Banco Central de Reserva (BCR).
Según el banco esto es reflejo del mayor dinamismo de la actividad económica y de los mayores precios de hidrocarburos, en donde destacan la mayor recaudación en servicios e hidrocarburos. Sin embargo, para sectores como comercio, manufactura y construcción la variación fue negativa en el periodo -ver tabla-.
Para Carlos Casas, exviceministro de Economía, esto último sería reflejo del “enfriamiento” de la economía y de la caída de la inversión privada.
“Luego de un buen primer semestre en términos de recaudación, ya en el segundo se sentiría una ralentización de la economía. Dentro de la demanda, la caída de la inversión se ve en manufactura. Comercio, por su parte, está más vinculado a una moderación del consumo, que es reflejo de la desaceleración de la economía y su efecto en el mercado laboral. Muchas personas aplazan el consumo de bienes duraderos y están cambiándolos por servicios, por ejemplo, de mantenimiento de los bienes que ya tienen”, señaló.
Por su parte, Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores, señaló que la caída en el sector comercio en el tercer trimestre se explica más por la exoneración que hubo en ciertos alimentos.
Cabe destacar que el BCR resaltó el aumento en la recaudación del IGV interno a pesar de la vigencia de la medida de exoneración del IGV para un grupo de alimentos (Ley N° 31452 vigente entre el 1 de mayo y 31 de julio).
“En comercio no se ve una desaceleración marcada por ahora, por lo que no se estaría reflejando tanto en este trimestre (respecto al IGV). Sin embargo, esto posiblemente sea más notorio en el cuarto trimestre. Las tasas más altas podrían estar influyendo también por el lado de compras con tarjetas de crédito”, anotó.
En cuanto a manufactura, señaló Odar, esto sí está vinculado con el rezago que ha tenido la actividad del sector incluso con tasas de crecimiento negativo en los últimos meses. La desaceleración explicaría también del performance en la recaudación de construcción.
“Como porcentaje del total (manufactura) es menos importante que servicios y comercio. Lo que reflejan las cifras es la pérdida de velocidad del sector, principalmente por la industria no primaria. Esta indica un enfriamiento de la economía y posiblemente pase lo mismo en el cuarto trimestre. Por el lado construcción se ha estado desacelerando a mediados de año, lo que posiblemente haya tenido impacto en la recaudación del tercer trimestre, aunque hay un cierto rebote en los últimos datos”, apuntó.
Casas señaló la recaudación en construcción estaría afectada por el marco de tasas de interés más altas para los créditos hipotecarios. “Al elevarse la tasa y con bancos con un comportamiento más conservador por un entorno de inflación, se da una caída o aplazamiento de la demanda del sector”, indicó.
Fuente: GESTIÓN.