La entidad financiera internacional Credit Suisse, señaló hoy que la economía peruana sigue trotando a pesar del ruido político y proyectó un crecimiento económico del 3% anual para el presente año.
Refirió que la variable de PBI mensual (desestacionalizada y no anualizada) se incrementó en 0.7% en junio de este año, aumentando por segundo mes consecutivo.
Explicó que el desempeño económico en junio de este año fue impulsado por notables crecimientos en los sectores de minería (4.9% mensual), pesca (3.5% mensual), manufactura (3.4% mensual) y construcción (3% mensual).
A su vez, precisó que hubo caídas secuenciales en las categorías de restaurantes y hoteles (-13.3% mensual), telecomunicaciones (-3.9% mensual) y comercio (-1.9% mensual).
De acuerdo a los cálculos del Credit Suisse, si la variable PBI se mantiene en su nivel de junio para el resto del año, entonces el crecimiento del PBI real sería de 2.8% en el presente año.
“Como referencia, pronosticamos un crecimiento del PBI real de 3% para 2022. A pesar del ruido político, la economía peruana sigue al trote; sin embargo, el aumento de las tasas y un crecimiento global más débil sugieren un contexto mucho más desafiante en los próximos trimestres”, señaló.
El Credit Suisse señaló que en medio de la agitación política, la economía sigue avanzando.
“En nuestra opinión, algunas cosas parecen seguras en este momento: la administración Castillo probablemente continuará con el manual macroeconómico tradicional, mientras que el Congreso probablemente persistirá en sus intentos de promover un cambio en el liderazgo político del país”, indicó.
En relación con otros mercados emergentes, refirió que las métricas de Perú siguen siendo bastante envidiables.
“En nuestra opinión, la principal consecuencia negativa del ruido político es que reduce el potencial de crecimiento del país y socava la (ya frágil) credibilidad de las instituciones del país”, precisó.
Indicó que medidas como la explotación persistente del sistema de fondos de pensiones privados sugieren un sesgo hacia políticas que benefician preocupaciones transitorias a costa de la sostenibilidad a mediano plazo.
“E incluso a través de todo esto, en comparación con sus pares regionales, es probable que Perú registre una tasa de crecimiento saludable este año, uno de los mejores desempeños fiscales y una de las cargas de deuda más bajas”, señaló.
“No es de extrañar, entonces, que en medio de la incertidumbre global, el sol peruano se encuentre entre las monedas emergentes más estables”, agregó.
El Credit Suisse refirió que la perspectiva de Perú, en su mayor parte, es buena y podría ser mucho mejor.
“Sin embargo, rebajamos nuestra previsión de crecimiento del PBI real para 2022 al 3%, desde el 3.5% de nuestra publicación trimestral anterior. Nuestra revisión da cuenta de una actividad más débil de lo esperado a principios de año, en parte debido al efecto negativo de la angustia social en toda la economía”, explicó.
Consumo privado y exportaciones
Asimismo, en el escenario central que manejan, indicó que el consumo privado y las exportaciones serían los motores del crecimiento en 2022.
“A pesar de la alta inflación, es probable que los consumidores se animen a gastar en los próximos meses gracias a un sexto retiro del sistema de fondos de pensiones equivalente a 8,000 millones de dólares (aproximadamente 3% del PBI)”, indicó.
“Además, el contexto de los precios de las materias primas debería ayudar al sector exportador; sin embargo, la reciente caída de los precios del cobre intensifica los riesgos a la baja”, agregó.
Para 2023, el Credit Suisse reduce la previsión de crecimiento del PBI real al 2.5%, desde el 3.2% que proyectaba anteriormente, tras considerar las condiciones mundiales más desafiantes.
Fuente: ANDINA.