Cuando en los comicios gana la opción que es percibida como la que puede entregar más certezas y garantías a los inversionistas, entonces el valor del peso sube, pues ahora sería más atractivo el país. Esto es justamente lo que pasó hoy con los resultados de las elecciones de consejeros constitucionales de ayer».
Así abre su análisis de las recientes elecciones para consejeros constitucionales Esteban Viani, economista y académico de Postgrado de la Universidad Autónoma de Chile.
Otros índices también mostraron una tendencia al optimismo: las principales alzas dentro del IPSA, el índice bursátil local, registraron alzas en los papeles de las AFP Habitat (15,74%) y ProVida (11,31%) y de la energética Colbún (5,32%). En el retail, destacaron las acciones de Hites escalaban 4,33%.
Para Viani, el hecho de que el Partido Republicano y, en menor medida, los partidos de la derecha tradicional hayan obtenido la mayoría al interior del nuevo consejo constitucional «se entiende como un fin al ímpetu refundacional empujado por extrema izquierda. Esto, sin duda, repone la confianza en el país pues los fundamentos económicos que llevaron a Chile a ser el puntal de Latinoamérica no estarían en juego y, es más, se resguardarían. Junto con eso, también se comprende que con este nuevo equilibrio de fuerzas políticas, el gobierno deberá moderar mucho más sus reformas económicas y, por tanto, también dejar atrás el anhelo refundacional con el que llegó al poder», detalla el académico a AméricaEconomía.
Diego Pereira, del área de Investigación Económica y Política de JP Morgan, afirma en un análisis hoy que, el control de la derecha, si se maneja bien, «podría permitir que el país avance con una Constitución minimalista, lo que sería un gasto de capital positivo».
Del mimo modo, Pereira considera que el comportamiento pendular de los votantes chilenos observado en los últimos cinco años también debería ser una señal de alerta, «en el sentido de la necesidad institucional de dirimir el debate constitucional y permitir que se reduzca la incertidumbre de mediano y largo plazo», indicó
Esto, debido a que el índice de incertidumbre de la política económica mostró una ruptura del régimen en 2019, cuando el sistema político se vio conmocionado por el malestar social y abrió la posibilidad de reescribir la constitución.
«Desde entonces, la incertidumbre económica no ha recuperado el rango bajo que caracterizó al país durante décadas», recalcó en su reporte.
LA VISIÓN DE DOS GREMIOS
Conocidos los resultados de ayer, el gremio frutícola chileno celebró los resultados.
«Tenemos la confianza de que no se siga fantaseando con el mundo rural en la discusión como sucedió en la Convención Constitucional. Como Fedefruta y fruticultores, estamos disponibles de nuevo para construir una buena ruralidad, para trabajar y colaborar en una nueva y mejor constitución para Chile», indicó el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Jorge Valenzuela Trebicock.
El sentimiento del gremio es de mesura y optimismo ante el futuro.
«A parecer este proceso será más moderado, sin el avance de utopías. Pero este nuevo proceso constitucional, como se ha llevado hasta ahora, ha ido con una tranquilidad nerviosa. Ahora esperamos que luego de las elecciones, esta vez sí escuchen a las personas de las zonas rurales, y se coloquen en la mesa las necesidades de toda la sociedad», agregó Valenzuela.
En la misma línea, el presidente del gremio de metalmecánica, ASIMET, Dante Arrigoni, celebró el giro que dio la elección por las seguridades que otorga para la inverisón y el empleo.
“Avanzar en el proceso constitucional entrega certezas que en este momento son muy necesarias para la economía del país”, indicó el dirigente gremial, resaltando que “la amplia concurrencia a las urnas da legitimidad al proceso y es una demostración de que los chilenos, en su gran mayoría, quieren estabilidad y avanzar hacia una institucionalidad que fortalezca nuestra democracia”.
Agregó que cumplir con los hitos y plazos que establece este proceso “permite ser optimistas respecto de cerrar de buena manera este tema que genera incertidumbre y es fuente de inestabilidad para el país”.
Para Arrigoni, la relevancia de estos comicios radica también en que, con la elección de consejeros, la voluntad de la ciudadanía se sumará al conocimiento de la Comisión de Expertos, “lo que dará como resultado una combinación de voluntades, conocimientos y habilidades que permitirán abordar de manera más eficiente los desafíos que plantea el texto constitucional, con una perspectiva más amplia, inclusiva y efectiva”.
Y es que los resultados representan otra derrota política para la coalición del presidente Boric, apoyada por el 28,5% de los votos y, por lo tanto, por 17 miembros del Consejo.
Volviendo a la perspectiva de JP Morgan, el hecho de que la oposición domine el Consejo agrava la reciente derrota en la Cámara cuando se rechazó la reforma fiscal, y plantea la duda de si la coalición de izquierda optará por moderarse más para llegar a acuerdos en el Congreso, o ponerse a la defensiva a costa de aceptar un atasco legislativo y perpetuar la incertidumbre por delante.
«Si bien las estrategias políticas futuras podrían ofrecer sorpresas, nuestro escenario central asume que el diseño institucional del nuevo proceso de constitución es ayudar a ofrecer una nueva constitución minimalista para obtener suficiente apoyo popular en diciembre y ser aprobada. Dicho esto, dados los resultados de hoy, es probable que la discusión sobre las reformas de impuestos y pensiones en el Congreso dure más, posiblemente hasta bien entrado el próximo año» sentencia el análisis de JP Morgan sobre Chile.
En general, la visión general es positiva también para Esteban Viani, que busca verlo desde el punto de vista de la inversión.
«Con todo esto, los inversionistas no estarían viendo razones por las cuales percibir riesgos estructurales en la economía del país y, por lo tanto, las reglas del juego de esta supuesta nueva constitución estarían alineadas con lo que llevó al país a ser uno de los faros económicos del continente», detalla.
Todo lo anterior, significaría que los inversionistas estarían dispuestos a invertir en Chile. «O, en el peor de los casos, al menos a no llevarse su patrimonio fuera del país, lo que provoca que la demanda por el peso chileno no disminuya y, en definitiva, que el tipo de cambio baje», concluye el académico.
Aunque no tiene relación directa con las elecciones recientes, otra dosis de optimismo lo colocó la cifra del IPC de abril, el cual fue mejor a lo esperado (0,3%) y también mejor al dato de marzo. Así, la inflación interanual llega a un dígito (9,9%).