Uno de los motores para el impulso de la masificación del gas natural en el Perú, como es la conversión de vehículos a Gas Natural Vehicular (GNV), que se aceleró desde el 2022, se ha frenado el último mes, y es superado por su competidor más cercano: el Gas Licuado de Petróleo (GLP) de uso vehicular.
Solo en el último año, el ingreso al mercado de unidades motorizadas que usan gas natural se había triplicado, llegando a los 400 mil vehículos, luego de estancarse a raíz de la pandemia en el 2020.
Pero, el ritmo de conversiones que continuaba este año a razón de más de 4,000 vehículos por mes (en mayo alcanzó un “pico” de 5,261), registró un freno en julio último, llegando a los 3,500, según cifras de Infogas.
Igualmente se desaceleró mes a mes el número de vehículos nuevos a GNV que entraron al mercado. En enero fueron 120, en febrero 102, en marzo 82, en abril a 58 y en mayo 50. Si bien en junio se registraron 62, en julio llegó a su número más bajo: 48.
Infogas indica que, a julio, había 424,699 vehículos usando gas natural, pero, según la Sociedad Peruana de Gas Licuado, el número de vehículos usando GLP es mayor, y llega hoy a 650,000, entre unidades de uso particular y de servicio público.
¿Porqué se desacelera el GNV?
Según el director de procesamiento, transporte, comercialización de hidrocarburos y biocombustibles del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Ricardo Villavicencio, es la reducción en el precio del GLP lo que desincentivó las conversiones a GNV.
Aunque en estos días el precio del GLP a granel a nivel de grifos se mantiene elevado (por problemas de suministro), en varias ocasiones a lo largo de este año se ha mantenido debajo de su precio de referencia internacional.
De acuerdo con últimos reportes de Osinergmin, entre la última semana de julio y la primera semana de este mes, el precio del GLP a granel (de uso vehicular) resultaba 6.1% menor que el precio de referencia internacional.
Lejos de meta para financiar conversiones
Recientemente, el funcionario del Minem declaró en Canal N que si bien contaban con financiamiento para convertir hasta 100,000 vehículos de GLP a GNV, en lo que va del 2023 apenas tienen 5,000 conversiones de ese tipo.
En tal sentido, refirió que, en la mesa ejecutiva de gas natural que ha conformado su sector, van a buscar una manera de agilizar la aprobación de los permisos para que sea más célere la instalación de gasocentros (de GNV) en regiones.
“Vía el FISE (Fondo de Inclusión Social Energético), promoveremos el financiamiento para las conversiones (a GNV) en esas zonas, para que incentive a inversionistas a instalar grifos (con ese tipo de combustible)”, remarcó Villavicencio.
Plantean priorizar el uso en balones
Sobre el tema, el exdirector general de hidrocarburos del Minem, Erick García Portugal, consideró que el Estado debería reformular la matriz energética, de forma que se priorice el GLP doméstico para consumo en balones, antes que su uso vehicular.
Explicó que hoy, el 40% del GLP se usa en vehículos, un 10% en industrias, y el 50% es de uso doméstico. Solo si se “eliminara” su empleo en automóviles, ya no habría necesidad de importar (considerando que la producción nacional de ese derivado cubre un 70% del mercado interno).
En tal sentido, si bien el Minem hoy alista un proyecto de ley con incentivos tributarios para promover la electromovilidad, García consideró que se debería incentivar bajo ese esquema, también la inversión en infraestructura que permita proveer de GNV al interior del país.
Gas natural no reemplazaría al GLP
Para Felipe Cantuarias, director de la Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL), el GLP, cuya demanda crece anualmente a un ratio de 4%, es una energía complementaria al gas natural.
“Algunos señalan, que conforme vaya creciendo el consumo de gas natural, el del GLP se va a reducir, pero no es correcto. Vemos que es complementario al gas natural, pues hoy casi 8 millones de hogares, 650,000 vehículos y miles de mypes, como todas las avícolas, micro y pequeñas empresas, usan GLP”, anotó.
Fuente: GESTIÓN.