Bajo el lema «Juntos somos más fuertes a través de la inversión sostenible», el último miércoles 25 y jueves 26 de octubre tuvo lugar el Foro Global Gateway, un encuentro organizado por la Unión Europea que reunió en Bruselas a más de 40 representantes gubernamentales de alto nivel de la Unión Europea y de los países socios alrededor del mundo, representantes de instituciones financieras, el sector privado, la sociedad civil y organizaciones internacionales, con el objetivo de abordar los principales avances y el impacto de la estrategia Global Gateway.
Global Gateway pretende crear conexiones sostenibles e inteligentes entre países y regiones de todo el mundo, que funcionen para las personas y el planeta, impulsen las oportunidades comerciales y refuercen la cooperación en todo el mundo mediante inversiones públicas y privadas de calidad en una red global de transporte y cadenas de suministro, energía verde, telecomunicaciones modernas, educación e investigación, que contribuyan al desarrollo de las sociedades y las economías, incluyendo la asociación entre Europa y los Estados de América Latina y el Caribe. Y todo ello con énfasis en los valores europeos, como la buena gobernanza, la transparencia y la asociación igualitaria.
En su discurso inaugural, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó: “El destino de las generaciones presentes y futuras depende, más que nunca, de la calidad y cantidad de la infraestructura que nos conecta a todos. Inversión en energía limpia y asequible. Inversión en infraestructura digital. Inversión para equipar mejor a nuestros trabajadores con habilidades que se ajusten a los empleos del mañana. Por este motivo, el Equipo Europa ha presentado el mayor programa de inversión global jamás realizado en Europa”, señaló la mandataria. Y añadió, “Para nosotros es importante que Global Gateway ofrezca opciones a los países, las mejores opciones. Porque para muchos países del mundo las opciones de inversión no sólo son limitadas, sino que todas vienen con mucha letra pequeña, y en ocasiones con un precio muy elevado. Ningún país debería enfrentarse a una situación en la que la única opción para financiar su infraestructura esencial sea vender su futuro”.