Como un reflejo del estancamiento en que habría caído el desarrollo de la actividad minera, cuyas sus inversiones cayeron -12.4% entre enero y noviembre del 2023, en ese mismo periodo se ha visto una desaceleración en la recuperación del empleo directo en esa industria.
Vale recordar que, tras la pandemia, que paralizó muchas minas y dejó sin trabajo a cerca de 100,000 personas, el empleo en esa actividad se fue recuperando paulatinamente.
Así, en el 2021, se alcanzó un promedio anual de 217,000 trabajadores (mayor en 14.21% que los 190,000 del año 2019), y en el 2022 llegó a los 231,724), cifra mayor en 6.78% que el año previo.
La tendencia de crecimiento se mantuvo hasta noviembre del 2022,
cuando se retomaron bloqueos de vías en el corredor minero del sur, y se mantuvieron hasta febrero del 2023, afectándose a cerca de 30,000 empleos en esa industria extractiva.
Según el último reporte del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en noviembre último se generó un promedio anual de 225,377 trabajadores directos en el sector minero, lo cual, indica, se tradujo en una reducción de 2.7% con relación al promedio anual del 2022 (231,724 trabajadores).
Empleo vía contratistas, lo que más cayó
Igualmente, detalló que el número de trabajadores mineros que operan a través de contratistas, que fue de 155,275 personas, -y representa el 68.9% del universo de trabajadores directos- tuvo una contracción del -4.7% en promedio anual, en comparación con el 2022.
Por el otro lado, el número de personal en planilla de las mineras (70,102) -que representa el 31.1% del universo de trabajadores, creció en 2% en el promedio anual.
Empleo multiplicador
El ex viceministro de Minas, Rómulo Mucho, refirió a Gestión que, si bien el número total de trabajadores del sector minero es en general reducido, se estima que, por cada empleo directo se generan ocho empleos indirectos, a través de empresas de proveedores.
En tal sentido, advirtió que una contracción del empleo directo en minería, se refleja también en una merma en los empleos indirectos, como son los proveedores de las minas, micro y pequeñas empresas como talleres de soldadura, fabricantes de bombas hidráulicas, de mangueras, reparaciones, entre otros.
¿A qué se debe el freno?
El especialista consideró el retroceso en la recuperación de empleos en esta industria se debe a que sigue en suspenso la puesta en marcha de nuevos proyectos mineros.
Consideró que la ejecución de esas iniciativas pasa porque, más allá de sus discursos, las mismas autoridades se convenzan primero de la necesidad que tiene el país en desarrollar nuevos proyectos, para a su vez generar nuevos puestos de trabajo.
“Y los proyectos nuevos están allí: estamos hablando de Tía María de Corani, pero también de ampliaciones como las de Coroccohuayco, de la empresa Antapaccay; de Chalcobamba, de la empresa Las Bambas, de Reposición Antamina”, aseveró.
Si algunos de esos proyectos se pusieran en marcha, el ex viceministro
estimó que se podría incrementar a 300 mil el número de trabajadores mineros directos, con lo cual en forma indirecta se podría generar hasta 2.4 millones de empleos.
Proyectos en suspenso
Vale recordar que, para 2024, el Minem ha previsto se inicie la construcción de sólo tres proyectos de nuevas minas: Yumpag (de Buenaventura) por US$81 millones; Romina (de Minera Chungar) por US$150 millones; y Corani (de Bear Creek Mining), por US$603 millones).
Sin embargo, en cartera de ese ministerio, de un total de 46 proyectos por US$53,130 millones, hay 34 proyectos por US$38,032 millones con fecha de inicio de construcción pendiente de determinación por parte de las empresas.
Demanda insatisfecha
No obstante, no sólo es la cantidad de trabajadores, sino también la calidad de éstos que se requiere mejorar, a juzgar por declaraciones que dio el director zonal del Senati Arequipa – Puno, José Luis Cerrón, al Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Según Cerrón, la formación técnica (en el Perú en general) no satisface completamente las exigencias de la industria minera. Aún así, indicó que la cantidad de egresados de las escuelas técnicas no logra satisfacer la demanda de las mineras.
Citó el caso del Senati Arequipa Puno, donde, indicó acuden muchas veces las empresas del ramo buscando jóvenes talentos, pero cuyos pedidos no pueden atender en su totalidad porque la mayoría de técnicos en formación ya están trabajando antes de terminar sus estudios.
¿Qué especialidad demandan más las mineras?
El representante del Senati indicó que lo más demandado por las mineras son especialistas en mantenimiento de maquinaria pesada, mecatrónica industrial, seguridad industrial, prevención de riesgos, instrumentación y control de procesos industriales, así como soldadura.
La alta empleabilidad de los jóvenes formados en estas áreas evidencia la importancia de la minería en la dinámica económica local, aseveró.
“Todo el tema en la región se mueve en función a la minería. Se consume mucha mano de obra técnica y hay una brecha por cubrir, incluso, al final esto se convierte en una oportunidad para los jóvenes porque se emplean rápidamente en la parte técnica”, señaló.
Fuente: GESTIÓN.