Desde hace muchos años advertimos de diferentes circunstancias adversas, que lamentablemente se han recrudecido, señaló Acomipe.
La Asociación de Empresas Contratistas Mineras del Perú (Acomipe) lamentó el grado de irrefrenable y desmedida violencia en el que está sumido el país e instaron al gobierno e instituciones involucradas a tomar acciones concretas para evitar que se sigan perdiendo más vidas humanas y afectando la integridad y tranquilidad social en las diferentes zonas de influencia minera.
Además, cuestionó la suspensión de “toda actividad minera” en Pataz, pues alcanzaría también a la formal.
“Es un mal precedente suspender la actividad de las empresas formales, mientras éstas no hayan infringido la ley. Significaría que el estado abdica de su responsabilidad de dar las garantías y estabilidad necesarias para el normal desarrollo de las actividades empresariales lícitas”, expresó Carlos Bernal, presidente de Acomipe a Gestión.
“Que no se mal entienda el sentido de la solidaridad y la prioridad suprema del derecho a la vida de las personas -que bien se puede y tiene que salvaguardar con un plan acorde a las circunstancias – para no claudicar del derecho a la tranquilidad de las actividades personales y laborales en cualquier lugar del país”, expresó.
Tras expresar, su más sentidas condolencias a los familiares de los 13 peruanos fallecidos en Pataz, Acomipe sostuvo que es imperativo reflexionar sobre las falencias estructurales, funcionales y responsabilidades de los organismos del estado y el ámbito privado.
“Desde hace muchos años y en diferentes estamentos, advertimos de diferentes circunstancias adversas, que lamentablemente se han recrudecido y hecho recurrentes”, expresó.
Asimismo, invocó a la unión e integración de todos los que integramos el sector minero para abordar los problemas fundamentales que aquejan y traban el accionar de esta industria tan importante para el país.