El autoconsumo energético se perfila como una de las tendencias más importantes del sector eléctrico peruano. Este modelo permite a empresas e instituciones producir la energía que consumen mediante sistemas fotovoltaicos, generando ahorros y reduciendo su impacto ambiental. Aunque su adopción aún es incipiente, la caída en los costos tecnológicos y la necesidad de independencia energética están impulsando su avance.
“El autoconsumo representa una oportunidad concreta para las empresas que buscan reducir su dependencia del sistema eléctrico y avanzar hacia un consumo más responsable. No se trata solo de una tendencia tecnológica, sino de un cambio de mentalidad respecto al uso eficiente de la energía”, afirmó el exdirector general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Roberto Tamayo.
Tamayo explica que el autoconsumo solar ofrece beneficios económicos directos al reducir los costos operativos y brindar estabilidad frente a la volatilidad de los combustibles fósiles.
Aunque la inversión inicial puede ser alta, el retorno se alcanza entre cuatro y siete años, con una vida útil superior a los 25, lo que permite disfrutar de energía gratuita por un largo periodo.
Este modelo mejora la competitividad y refuerza la sostenibilidad corporativa al reducir la huella de carbono y fortalecer la reputación empresarial. No obstante, señala que aún existen desafíos como la falta de un marco normativo operativo y mecanismos de financiamiento que impulsen la participación de medianas y pequeñas empresas.
Países como España lograron un crecimiento acelerado del autoconsumo gracias a incentivos y trámites simplificados, indica el especialista. Replicar estas condiciones —afirma—, permitiría al Perú aprovechar mejor su potencial solar.
Expo Solar Perú 2025
En esa línea, del 17 y 18 de noviembre se realizará la Expo Solar 2025, una plataforma clave para promover el diálogo público-privado y fortalecer el marco técnico que impulse la transición energética nacional.
En el evento se profundizará en cómo el autoconsumo —es decir, la generación solar a pequeña escala— empieza a ganar terreno gracias al impulso de los usuarios que instalan paneles para cubrir parte de su demanda y reducir costos, una práctica cada vez más común y sostenible en la región.
Se proyecta que la capacidad operativa de energía solar en el Perú podría superar los 2,250 MW hacia 2026, lo que representaría cuadruplicar la capacidad instalada actual. Este crecimiento demuestra el papel cada vez más relevante que juega la energía solar dentro de la matriz eléctrica nacional.
Fuente: ANDINA
