Si de hacer negocios se trata, la actual coyuntura política pasa factura a la capital. En base a data del portal de estadística, Statista, que ha realizado un sondeo sobre “Las mejores ciudades para hacer negocios en América Latina”, vemos que Lima solo obtiene 48.25 puntos de una puntuación máxima de 100, siendo la última de ocho urbes analizadas.
“Es una respuesta a la coyuntura política y tiene que ver mucho con las expectativas. En Lima, en el país, se han mantenido las bases macroeconómicas para hacer negocios, pero la mirada de los que aún no ingresan al mercado, de los que están a la espera de lo que va a ocurrir, ven un panorama terriblemente mal, si no conocen a fondo la realidad peruana. Esa perspectiva de que Lima es menos atractiva frena las nuevas inversiones”, dice José Ruidías, Profesor de Pacífico Business School.
En efecto, en el caso de las empresas que ya están afincadas en el país, tal vez el panorama no va a cambiar de manera drástica, pero sí en las que están apostando por nuevos desarrollos e inversiones, ya que muchas empresas optaron por el “wait and see”.
“Se han dado cuenta de que las cosas no van a cambiar y les queda seguir adelante”, detalla Ruidías.
¿A qué se debe que ciudades como Buenos Aires, o México, que enfrentan problemas económicos sean más atrayentes que Lima para hacer negocios?
“Lima tiene indicadores que dan estabilidad, pero en esas ciudades aunque la situación no sea buena, los problemas estructurales no tienen hipos, no hay un deterioro de las expectativas políticas o se dan cambios abruptos en las decisiones”, acotó.
Fuente: GESTIÓN.