En el Perú, los medidores del sector eléctrico nacional marcaron 4.984 GWh al cierre de diciembre del 2021, lo que significó un incremento de 1,9% respecto del mismo mes del año anterior y una recuperación de 2.07% en el 2021 con respecto al 2019, de acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas. Para este año, las proyecciones de Osinergmin avizoran un crecimiento donde la demanda a nivel nacional alcanzará un rango de entre 3% y 5%, más cercano al 3%, lo que significaría 3,500 MW adicionales.
Las razones de lo anterior son contundentes, la falta de nuevos proyectos mineros este año y la volatilidad del dólar significan un freno importante del ritmo de crecimiento que vio el país hace cinco años, de acuerdo con Luis Ernesto Silva, vicepresidente de la Unidad de Negocios Andina en Nexans.
En ese sentido, a pesar de que el empresariado esperaba que el desenvolvimiento de la economía mantenga la tendencia de crecimiento alcanzado en el 2021, que de acuerdo con cifras del BCR y Apoyo Consultoría estuvo en el orden del 13.3%, la inestabilidad política continúa jugando un rol decisivo que no permite un crecimiento sostenido de la economía, lo que resulta en un crecimiento proyectado de solo el 3% para el presente año.
No obstante, se percibe un potencial de desarrollo en Perú, específicamente en el sector de energía renovable no convencional. Estas fuentes de energía limpia son una oportunidad viable para modernizar la matriz energética del país y blindar el desarrollo nacional frente a las inestables variables del mercado nacional e internacional.
En tal sentido, de acuerdo con la Asociación Peruana de Energías Renovables, el Perú es responsable del 0.4% de las emisiones de CO2 a nivel global, y tiene el compromiso de reducir dichas emisiones en 40% para el 2030, de acuerdo al Acuerdo de París. Por ello, resulta de vital importancia la promoción de este sector a fin de cumplir con los compromisos asumidos como país en la anhelada transición energética.
En tal contexto, el ejecutivo de Nexans señala que el Perú cuenta con las condiciones técnicas precisas para potenciar un plan de esta naturaleza, teniendo en cuenta factores como la velocidad de los vientos para energía eólica y el nivel de radiación solar para proyectos fotovoltaicos. De hecho, de acuerdo con Osinergmin, en el 2022 entrarán en operación cuatro centrales eólicas y solares con capacidad para producir 500 MWh.
¿Cuáles son los principales retos hacia el 2022?
“Para lograr explotar el gran potencial que tiene el país en materia de energías renovables no convencionales se requieren ciertos ajustes al marco regulatorio que permitan el desarrollo de una matriz energética de forma sostenible, ambiental y económica.
Entre las acciones que se proponen figura la regulación sobre la generación distribuida, la promoción de subastas RER (la última fue en el 2016), fijar metas de inclusión de las energías renovables no convencionales en la matriz energética, definir un esquema de contratación de energía que permita adjudicar contratos para financiar proyectos de esta índole, entre otras. Si esto se concreta, los expertos proyectan para el 2030, una participación del 28% de las Energías Renovables No Convencionales (solar y eólica) en la matriz energética de capacidad instalada y del 52% hacia el 2050”, puntualiza Silva.
Asimismo, “la promoción de estas energías genera una suerte de beneficios no solo de impacto social y ambiental, pero también económico. Ello a partir de la promoción de inversión privada, y fomento de electricidad más barata, en comparación con los sistemas basados en combustibles fósiles, beneficiando directamente al consumidor final”.
Finalmente, el ejecutivo resalta los retos en el sector construcción donde la compañía se prepara para lanzar distintas soluciones e innovaciones a lo largo del año. “Este 2022, Nexans Indeco cumple 70 años en el mercado y ese liderazgo que hemos mantenido a lo largo de todos estos años, no hace más que reafirmar nuestro compromiso por seguir ofreciendo soluciones sostenibles y seguras. Seguiremos apostando en el desarrollo de un portafolio robusto que contribuya en el camino hacia una electrificación sostenible y confiable”, finaliza el ejecutivo.