Canadiense Bear Creek Mining reveló el interés de diferentes grupos por participar en el financiamiento del proyecto de plata Corani (Puno). Iniciará obras preliminares en próximos meses, pero fase de construcción recién comenzaría en 2025.
A inicios de junio último, Bear Creek Mining informó que se preparaba para reanudar los esfuerzos de financiamiento de Corani (Puno), el mayor desarrollo greenfield (nuevo) de plata rumbo a construcción en el mundo. Ahora, la empresa canadiense reveló el interés de varios grupos de inversores por aportar capital para la ejecución de esa iniciativa, aunque el retraso en los permisos sigue jugando en contra del proyecto que estuvo valorizado en US$579 millones, suma que ahora viene siendo revisada.
El vicepresidente y gerente general de la empresa minera, Andrés Franco, señaló que el avance de las gestiones de cara a un pronto inicio de construcción ha atraído a interesados en inventarios futuros de plata, en acciones y en establecer joint ventures (sociedades).
“Hay de todo en este momento, vamos a ver una vez que tengamos todos los permisos cuál va a ser el mejor camino”, comentó a Gestión.
Sobre la inversión para Corani, la compañía estimó el 2019 un presupuesto de US$579 millones. Por la actualización de costos, en agosto último indicó que esta suma se podría incrementar en hasta 20%. Sin embargo, este mes, refirió que la dimensión del capital podría reducirse a partir de la producción de óxidos en la primera etapa.
Más allá de estos cambios, el ejecutivo precisó que primero deberán superar las trabas burocráticas y de renovación de permisos para terminar de definir el nuevo gasto de capital y concretar operaciones de financiamiento.
“Si el fondo va a estar detenido (por falta de ciertos permisos), nadie lo va a facilitar. En la medida de que tengamos las autorizaciones, debo tener más facilidad para alcanzar los acuerdos (de capital)”, declaró en ExpoMina.
Inicio de producción en 2025
A inicios de agosto último, Franco proyectó que el inicio de construcción del proyecto Corani sería en 2025 y ya no en 2024, como se había estimado anteriormente. Para no coincidir con la temporada de lluvias y terminar de obtener los permisos, el ejecutivo precisó ahora que dicha fase comenzaría en el segundo semestre de ese año.
Dentro de las autorizaciones requeridas, recordó que la renovación del permiso de uso de agua para la construcción está entre las principales.
“Teníamos todo listo y ahora que podemos arrancar se han vencido algunos de estos permisos, los cuales hay que renovar. Lo que debería demorar seis meses, ahora está pasando el año y medio”, lamentó.
Por lo pronto, refirió que ya tienen listos los caminos y una subestación eléctrica en el lugar. En los próximos meses, la empresa tratará de empezar con obras preliminares, aunque no detalló el tipo de trabajos que ejecutará
Plan complementario
Como parte del plan de desarrollo revisado de Corani y que sugiere la posibilidad de disminuir el gasto, los óxidos se extraerían como una primera fase de producción para la mina a cielo abierto, seguida por el desarrollo y la extracción de recursos de sulfuros de plata-plomo-zinc.
En tanto, el plan de desarrollo combinado de la mina se desarrollará en una nueva evaluación económica preliminar (PEA). La minera espera anunciar los resultados antes de finales de 2024. Se espera que la PEA analice el desarrollo de una planta de procesamiento de 5,000 toneladas por día para tratar el material de óxidos extraído en la primera fase de producción.
Asimismo, se evaluará la viabilidad de un diagrama de flujo simplificado y a menor escala en relación con el plan de sulfuros. “Si tienen éxito, los resultados del PEA podrían reducir significativamente la intensidad de capital para Corani, al tiempo que se amplía la vida útil de la mina y se mejora la economía general del proyecto”, indicó la compañía.
Fuente: GESTIÓN