Si el ritmo de inflación empieza a moderarse como se tiene previsto, entonces no habría mayor incentivo por parte del Banco Central de Reserva (BCR) de volver a subir sus tasas, señaló Carlos Casas, exviceministro de Economía.
El BCR aumentó este jueves 11 de agosto, por decimotercera vez, su tasa de política monetaria desde agosto, al pasarla de 6% a 6.50%, continuando con el proceso de normalización de política monetaria.
Ello ante un menor dato de inflación anual en julio (pasó de 8.81% a 8.74%), y una reducción en las expectativas a doce meses en ese mismo mes (de 5.35% a 5.16%). Por su parte, la tasa de inflación sin alimentos y energía a doce meses se elevó de 4.95% en junio a 5.44% en julio, por encima del límite superior del rango meta de inflación (1%-3%).
“Se esperaría que los precios, de los granos y combustibles, se estabilicen y empiecen a descender hacia adelante. Si se mantienen estos precios constantes o bajan, la inflación, como dato anual, no seguirá subiendo. En ese sentido, si esta desciende en los siguientes meses como pasó en julio, se esperaría que el BCR no aumente más su tasa de política monetaria. Sin embargo, por ahora, hay cierto grado de incertidumbre por factores como la evolución del conflicto en Ucrania”, dijo Casas.
Cabe indicar que el barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), a un mes, de referencia en Estados Unidos, pasó de niveles de más de US$ 120 por barril (segunda semana de junio) a US$ 92 al 8 de agosto.
Casas explicó que, de no haber más aumentos en la tasa de referencia, esto gatillaría estabilidad en las tasas del sistema financiero, opinión en línea que la de otros analistas.
“No es la función del BCR, pero es importante recordar que mayores aumentos en la tasa de referencia llevarían también a una ralentización de la actividad económica”, apuntó.
En relación a ello, la tasa de interés real (tasa de interés de referencia descontada de las expectativas de inflación) que el BCR considera neutral (donde la política monetaria no es expansiva ni contractiva) es de 1.5%. Con el último aumento, la tasa real se ubicó en 1.34%.
Si la Reserva Federal (Fed) sube sus tasas más de lo que espera el mercado hacia fin de año, se esperaría que las tasas del BCR suban hasta un nivel de 7% este 2022, señaló Alberto Arispe, gerente general de Kallpa SAB.
Cabe resaltar que la tasa de la Fed ha aumentado en 225 puntos básicos desde marzo (actualmente con rango objetivo de 2.25%-2.50%), luego de haber subido su tasa en 75 puntos básicos en su reunión de julio. Ante el nuevo dato de inflación en Estados Unidos que se redujo en julio (de 9.1% a 8.5%), ahora se prevé un aumento menos agresivo en setiembre (reunión el 20 y 21 de ese mes). Se espera que la tasa se ubique en el rango de 3.25%-3.50% este año.
Arispe mencionó que el BCR, con su tasa actual, está en una “buena posición”, aunque es posible que la suba nuevamente un poco más, lo cual dependería de cómo avance el dato de inflación mensual (0.94% en julio), y cómo van las tasas y el dato de inflación en Estados Unidos en los siguientes meses.
“El BCR también está pendiente de como avanzan las tasas de la Fed para el control de su inflación, pues podría gatillar salida de capitales hacia Estados Unidos (debido al diferencial de tasas de Perú y Estados Unidos) y tener un impacto en el tipo de cambio, factor que influye también en la inflación local. Se espera que la Fed suba sus tasas 50 o 75 puntos básicos, y probablemente se acabe el año en 3.50%”, opinó.
Agregó que, con más aumentos de la tasas, las tasas del sistema financiero subirían en línea con ello.
¿Qué dicen otras entidades?
Según el último informe FocusEconomics, Consensus Forecast LatinFocus de agosto del 2022 la tasa de referencia del BCR terminaría el 2022 en 6.74% (informe de julio señalaba 6.49%); nivel por encima del 6.50% actual. Es decir, habrían más aumentos en la tasa de referencia.
No obstante, el reporte indica que son 11 de las 25 las entidades privadas que esperan una pausa en los aumentos por parte del BCR en su tipo de interés de política monetaria (indican un nivel de 6.5% o menor).
Por su parte, son 12 las entidades las que prevén una tasa de 7%, mientras que instituciones como JPMorgan y el BBVA Research señalan que terminaría en 6.75% y 7.25%, respectivamente.
En relación a ello, el consenso espera que la inflación para el final del 2022 sea de 6.70% (en julio esperaba 6.30%) y para el 2023 sería de 3.60% (el informe pasado tuvo un registro de 3.40%).
Fuente: GESTIÓN.