La tendencia del precio del cobre será “sólida” hacia adelante, mientras que la volatilidad que experimenta actualmente es propia de la incertidumbre que viven los mercados, dijo a Reuters el miércoles presidente del directorio de la chilena Codelco, Máximo Pacheco.
El ejecutivo explicó que el mundo vive un período de fuerte demanda por el metal rojo debido a la demanda estructural impulsada por la electromovilidad y descarbonización de la economía.
“La volatilidad es propia de los mercados en el mundo de hoy, es un mundo volátil porque es un mundo con incertidumbre. Lo que me importa más que la volatilidad es la tendencia y la tendencia se ve sólida”, comentó Pacheco tras el acto de cierre de la fundición Ventanas.
“Podrá el cobre subir y bajar en un momento determinado, pero yo soy muy optimista respecto de la tendencia de largo plazo porque el mercado está demandando fuertemente cobre”, agregó.
Chile es mayor productor mundial de cobre y segundo mayor de litio, ambos vinculados al desarrollo de la descarbonización y electrificación.
En abril, el gobierno designó a Codelco como encargada para ejecutar el aumento del control estatal sobre proyectos estratégicos de litio.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la firma, André Sougarret, señaló a Reuters que la cuprífera mantiene su proyección de producción informada en marzo, de entre 1.35 y 1.42 millones de toneladas.
Cierran “Chernóbil chileno”
Codelco, la mayor productora de cobre del mundo, cerró este miércoles su planta de fundición “Ventanas”, tras seis décadas de actividad altamente contaminante que transformaron la zona cercana a Santiago donde operaba junto a otras empresas en el “Chernobil chileno”.
En un acto organizado para la prensa, el gerente de operaciones de Codelco Ventanas, Pablo Bohler, dio la orden de “detener en forma definitiva el horno convertidor ‘Teniente’”.
Segundos después, el fuego se extinguió, con lo que el gobierno del izquierdista Gabriel Boric cumplió su promesa de cancelar parte de la operación de Codelco en la zona industrial de Quintero y Puchuncaví, una bahía cercana a Santiago en la que se levantan cerca de 15 empresas.
Por décadas, la planta expulsó al exterior toneladas de partículas nocivas a través de sus chimeneas. Incluso, en vísperas de su cierre, un centenar de estudiantes se intoxicaron por la mala calidad del aire en este polo industrial.
“Hoy se apagan los hornos de la fundición, pero no se apagan la convicción de construir un Chile más justo en donde todos los habitantes tengan derecho a poder desarrollar su vida en las condiciones que mejor les parezca”, dijo Boric en un mensaje pregrabado.
La planta de fundición “Ventanas” operó desde 1964, sin embargo Codelco mantendrá la actividad de refinería en el lugar.
Parte de los 766 trabajadores serán reubicados y otros saldrán de la empresa previo acuerdo con la estatal.
Con información de Reuters y AFP