Las grandes operaciones de ingeniería, los sitios petroleros y gasíferos presentan una variedad de desafíos de seguridad y salud, generalmente asociados con equipos industriales pesados y maquinaria en movimiento. Sin embargo, extraer, refinar y transportar hidrocarburos presenta riesgos particulares que requieren de una gestión orientada en la prevención y control operativo.
Para ello, a menudo se necesitan grandes equipos para monitorear áreas remotas, las 24 horas del día, los 365 días del año, lo que crea desafíos significativos en términos de personal y costos asociados. Sin embargo, la industria tecnológica, a través de los avances en video seguridad implementados con algoritmos con aprendizaje (Deep Learning), ha permitido salvaguardar temas relativos al security y el safety en la operación. Es decir, para controlar temas relativos a seguridad patrimonial, como también para la prevención y seguridad de los colaboradores.
Gonzalo Aravena, Director de Proyectos de Hikvision Perú, comenta que las operaciones extractivas y en situaciones climáticas y geográficas complejas, requieren de una mejor gestión, la cual se puede lograr con la participación de los avances tecnológicos. De este modo, el ejecutivo da a conocer cómo este tipo de soluciones ayudan a las empresas de petróleo y gas a alcanzar sus objetivos de seguridad operacional y de protección; de cinco formas claves:
- Inspección remota para reducir la exposición humana a entornos peligrosos: Las cámaras antiexplosivas que están diseñadas para los entornos más peligrosos, los activos y la operación de los campos petroleros, pueden ser útiles para monitorear los camiones cisterna y las zonas críticas, para detectar fugas de aceite o fallas de equipos en tiempo real y para permitir respuestas rápidas a los peligros. De esta manera, los requisitos de inspección manual y la exposición humana a entornos peligrosos pueden disminuirse en gran medida.
- Imágenes térmicas para minimizar los riesgos de incendio y explosión: Gracias a las soluciones de monitorización térmica, las empresas de petróleo y gas pueden realizar un seguimiento constante de la temperatura del equipo para garantizar la seguridad contra incendios. Por ejemplo, el gas a menudo es bombeado a través de tuberías de alta presión a una temperatura de hasta 400 grados. En estos casos, pueden implementarse cámaras termográficas para monitorear la ruta de la tubería y generar alertas en tiempo real en caso de fugas o aumentos críticos de temperatura.
- Monitoreo automatizado para el cumplimiento de la normativa en salud y seguridad: Las tecnologías de video seguridad, permiten que el monitoreo de la salud y la seguridad se automatice en gran medida, con algoritmos para detectar que se estén utilizando equipos de protección personal (EPP) como cascos, máscaras y trajes cuando son necesarios. Asimismo, se pueden activar alertas si hay exposición cercana a equipos peligrosos o cuando ocurren otros tipos de incidentes peligrosos, como la caída de empleados, por ejemplo.
- Control y seguridad de acceso al sitio, 24×7: Para los sitios de petróleo y gas, el control de acceso es un tema clave, tanto para prevenir el robo de activos o materiales como para reducir el riesgo de vandalismo. Para garantizar que solo el personal autorizado ingrese a sitios e instalaciones, una nueva generación de soluciones de control de acceso puede identificar a los empleados y visitantes del sitio utilizando información biométrica, como huellas dactilares, sistemas basados en tarjetas, códigos QR y una variedad de otros medios de acceso.
- Optimizar la seguridad perimetral: La última generación de soluciones de sistemas de video vigilancia permite a las organizaciones optimizar su seguridad perimetral. En las soluciones más avanzadas, se pueden combinar múltiples tecnologías para una protección perimetral eficaz, incluyendo sensores infrarrojos, radar y cámaras con capacidades de paneo, inclinación y zoom (PTZ), lo cual puede reducir los requisitos y costos del equipo y mejora significativamente la seguridad del perímetro en comparación con las cámaras tradicionales.
Finalmente, Gonzalo Aravena indicó que, normalmente estas tecnologías deben tener un mantenimiento periódico cada 6 meses, para resguardar y extender su vida útil. Pero para el caso del sector petrolífero, estos deberían ser más seguidos, cada 2 o 3 meses.