Si bien todos los esfuerzos de inversión de Enerside Energy están focalizados en sus cuatro mercados de Italia, Brasil, Chile y España, la empresa de capitales españoles señaló que existen otros territorios en los cuales observan espacio. Entre dichas plazas, incluyó al Perú.
“Estos otros (Perú o México) son mercados en los que vemos potencial a futuro y son posiciones que tomas a medio o largo plazo. Si hubiese alguna novedad es porque se produce una oportunidad”, comentó Joatham Grange, consejero delegado de Enerside.
Sin embargo, precisó los recursos de la firma están centrados, en principio, en sus cuatro mercados actuales.
El plan y ventas de activos
Bajo ese panorama, el directivo de la energética brindó detalles de su Plan Impulsa, estrategia que elaboraron para consolidarse en el mercado, enfocándose en los proyectos propios y menos en el negocio de construcción para terceros. En esa iniciativa, apunta a mantener el 70% de sus activos en Europa y el 30% en Latinoamérica.
“Lo que sí hemos dicho es que nosotros tenemos 3 gigavatios (GW) para vender en los próximos años. Y como la mayoría de nuestros proyectos está en Italia, lo más normal es que rotemos más allí”, mencionó Grange al El Economista.
De esa manera, la firma espera obtener ingresos por más de 50 millones de euros hasta el 2026. En detalle, prevé ventas por 20 millones de euros en este año y más de 30 millones de euros entre el 2025 y 2026.
Así, la energética ya tiene acordada la venta de un parque solar que está en operación en Brasil, mientras que en Italia transferirá un proyecto que aún no está para construirse, pero en el cual considera que el momento adecuado para “rotar el activo” ha llegado.
Las inversiones de Enerside
Enerside Energy estudiará cada uno de sus activos para evaluar si apostará por la construcción y operación, o por no realizar desembolso alguno para venderlo antes. Asimismo, la compañía recalcó que estos proyectos los concretarían de la mano de socios.
Finalmente, Joatham Grange comentó que el enfoque en proyectos propios ha redundado en una reducción de personal. “Con este cambio de modelo pasamos de 600 personas a alrededor de 100. Buena parte de nuestro personal estaba destinado a la construcción para terceros y al abandonar estos proyectos, estos contratos asociados a las obras se terminan”, anotó.
Fuente: GESTIÓN.