Glencore anunció el miércoles un pago de US$ 7,100 millones a sus inversores, ya que los altos precios del petróleo y el carbón le ayudaron a registrar un beneficio anual récord, pero dijo que el aumento de los costos de producción de minerales podría hacer mella en las ganancias futuras.
En los resultados preliminares de 2022, la minera y comercializadora dijo que redujo la deuda neta a US$ 75 millones a finales de año desde los 6,000 millones de finales de 2021.
Las ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda) aumentaron un 60%, a US$ 34,100 millones, pulverizando un récord anterior de US$ 21,300 millones un año antes, en línea con las estimaciones de los analistas.
El presidente ejecutivo de Glencore, Gary Nagle, afirmó que el entorno de precios elevados y volátiles de las materias primas, impulsado por factores como la pandemia, la falta de inversión, las vulnerabilidades de la cadena de suministro y el conflicto en Europa, permitieron el resultado récord.
“Glencore está sacando el máximo partido de un mercado energético desordenado para llenar sus arcas, y hay buenas noticias para los accionistas, que se están repartiendo el botín”, declaró Matt Britzman, analista de Hargreaves Lansdown.
El desembolso de US$ 7,100 millones incluye el pago de dividendos y una recompra de acciones por valor de US$ 1,500 millones.
La empresa contrarrestó la tendencia a la baja de las rentabilidades de otras mineras, ya que sus fuertes beneficios comerciales amortiguaron el aumento de los costos y el descenso de la producción.
Los beneficios de la comercialización de metales y combustibles fósiles alcanzaron la cifra récord de US$ 6,400 millones en 2022, un 73% más, aunque los analistas afirman que es improbable que se repitan estos resultados este año o el próximo.
Fuente: Reuters