El último domingo, en el departamento de Huancavelica, un grupo de sujetos tomaron las instalaciones de la minera Buenaventura.
Se trata de pobladores que forman parte de comunidades que están fuera del área de influencia de la Unidad Julcani, quienes se movilizan bajo consignas políticas dentro de la coyuntura del país.
Estos, aseguran en un comunicado, cometieron actos de vandalismo en desmedro de la operación minera, situada en la provincia de Angaraes, obligando así paralizar sus actividades.
Detallaron que, desde las 11 de la mañana, estos pobladores irrumpieron en el campamento minero para coaccionar representantes de Julcani. Les exhortaron firmar un acta, cuyo contenido va en contra de la referida compañía.
«Exigieron que la unidad paralice totalmente y hasta nuevo aviso sus operaciones. Asimismo, obligaron a los trabajadores de la operación a dejar las instalaciones bajo amenazas, apedreando oficinas y vehículos, y sustrayendo algunas pertenencias», narraron.
La minera Buenaventura, con el propósito de velar por la integridad de sus empleados, inició la «desmovilización» de todo su personal, suspendiendo sus actividades hasta que las condiciones de seguridad sean las adecuadas.
«Rechazamos enérgicamente estos hechos de violencia y amenazas contra la población, nuestros colaboradores y la unidad Julcani, donde la empresa mantiene relaciones de confianza con las comunidades vecinas desde hace 70 años», destacaron al final de la misiva.
Fuente: EXPRESO.