Los 20 distritos “más ricos” del Perú tienen en conjunto S/ 4,201.4 millones por concepto de canon, sobrecanon, regalías, renta de aduanas y participaciones (rubro 18 de las fuentes de financiamiento) para proyectos. A solo dos meses de culminar el año, tienen el reto de ejecutar el 60% de este monto.
Gestión tomó este grupo de distritos pues son responsables del 30% del presupuesto proveniente del rubro 18 para gobiernos locales.
En detalle, el avance por distrito es heterogéneo. En 12 de los 20 distritos seleccionados (ver en corto) se ha ejecutado menos de la mitad de sus recursos por canon, sobrecanon y regalías.
San Marcos (Áncash), el primero en la lista por el monto que tiene en sus manos para proyectos, es coincidentemente el que menos porcentaje de avance registra. Ha ejecutado el 21.7% de su presupuesto de S/660.1 millones, según Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En contraste, Ilabaya (Tacna) ha ejecutado a la fecha el 74% de su presupuesto de S/182.4 millones, es decir, casi el mismo monto que San Marcos (ejecutó S/143 millones), a pesar de que el último tiene un presupuesto cuatro veces más grande.
De acuerdo con un estudio de ComexPerú, entre el 2008 y el 2021, los gobiernos locales han ejecutado en promedio el 64% de sus recursos. “Además, a medida que los gobiernos reciben más presupuesto, mayores son las dificultades que enfrentan para ejecutarlos”, destaca el reporte.
“Normalmente el tema de la ejecución del canon es complicado para las autoridades porque no tienen la capacidad. Además, este año tenemos nuevas autoridades, lo cual hace todo aún más complicado. La ejecución del canon en estas localidades ha estado por debajo del 60%. Lamentablemente no todo lo que se ejecuta está alineado al cierre de brechas”, señala Luis Miguel Incháustegui, exministro de Energía y Minas.
Recientemente, el Consejo de Ministros aprobó su quinto Decreto Legislativo en el marco de la delegación de facultades otorgadas por el Congreso. En él, establece que los gobiernos regionales y locales puedan utilizar los recursos provenientes de canon y sobrecanon para financiar acciones de seguridad ciudadana.
“Eso va a permitir que se repotencien las comisarías y se haga un trabajo mas estrecho entre la Policía y los gobiernos locales”, indicó Alberto Otárola, presidente del Consejo de Ministros.
Para Incháustegui, esta medida es una “equivocación”, pues la razón de ser de las transferencias por concepto de canon es el cierre de las brechas sociales. “Lo mejor sería que el gobierno plantee planes de desarrollo territorial donde se prioricen estas necesidades”, señaló.
Problema estructural
Víctor Fuentes, gerente de políticas públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), sostiene que si bien la falta de capacidad de gestión de los gobiernos subnacionales es la principal traba al momento de ejecutar los recursos disponibles, hay problemas de base detrás de ello.
“En promedio, el gerente general de un gobierno regional dura un año en el cargo. Es difícil darle continuidad a programas y políticas porque tienes rotación muy alta. Además, más de un tercio de los trabajadores de las municipalidades están contratados por orden de servicios”, destaca Fuentes.
Además, señala que hay ausencia de articulación de grandes proyectos que puedan tener impacto a nivel nacional. “En lugar de tener dos o tres proyectos de alto impacto, tienes veinte o treinta pequeños”, añade.
Finalmente, la secuencia de escándalos de corrupción a nivel de gobiernos regionales y locales ha significado en muchos casos una serie de procedimientos y espacios de control y supervisión que termina entrampando el avance de la inversión pública.
“El funcionario público puede terminar con algún tipo de investigación cuando no necesariamente lo amerite. Esta situación se refuerza conforme hay más recursos”, indica Fuentes.
Fuente: GESTIÓN.