En los últimos años, el mundo fue testigo de una revolución tecnológica que permeó todos los aspectos de la vida cotidiana, lo que transformó la manera en que las personas interactúan con la tecnología, los datos y las aplicaciones diseñadas para simplificar sus operaciones diarias.
En este contexto, la inversión y la implementación de un data center en Perú emergen como piezas clave para impulsar el desarrollo de la economía digital en el país.
De acuerdo con el gerente general de Gtd Perú, Sergio Mavila, el data center es un edificio especializado equipado con tecnología de punta, se erige como el corazón de esta revolución. Su función principal es alojar los equipos que proveen tecnología y aplicaciones a la sociedad, garantizando su operación ininterrumpida los 365 días del año.
Este establecimiento no solo proporciona energía y climatización a los equipos, sino que también asegura la continuidad operacional a largo plazo, evitando interrupciones en los servicios tecnológicos que utilizan las personas, señala en el Suplemento Económika del Diario El Peruano.
La nube, protagonista en la era digital, encuentra su hogar en estos centros de datos. Empresas y usuarios finales confían en la infraestructura sólida y segura de los data centers para alojar servicios en la nube, creando así una red interconectada a nivel nacional y regional.
Brecha
En el contexto peruano, la inversión en data centers se revela como una necesidad urgente. Aunque la demanda de servicios tecnológicos está en constante crecimiento, la oferta de centros de datos en el país aún está rezagada en comparación con otras naciones de la región.
Esta disparidad representa una oportunidad para impulsar la competitividad de las empresas peruanas, asegura Mavila.
La tendencia global de trasladar equipos y servicios a data centers encuentra eco en el Perú, en que la infraestructura limitada en las oficinas de muchas empresas se vuelve insuficiente. “La migración hacia centros de datos especializados no solo ofrece mayor disponibilidad de servicios tecnológicos, sino que también libera a las empresas de la carga de invertir en su infraestructura”.
El ejecutivo comenta que la llegada de plataformas internacionales de transmisión de contenidos (OTT, por sus siglas en inglés) al Perú se presenta como una oportunidad estratégica. “Estas empresas, presentes en Chile, Colombia y Brasil, requerirán de lugares especializados para alojar su equipamiento y dar servicios en el país. La infraestructura de data centers en el Perú se convierte así en un elemento clave para atraer inversión extranjera y fortalecer la presencia de estas plataformas en la región”, agrega.
Más allá de las fronteras
Los data centers no solo tienen un alcance nacional, sino que también generan sinergias a escala regional. La interconexión entre centros de datos permite a las empresas alojar aplicaciones en un lugar y respaldos en otro, fomentando la flexibilidad y la redundancia.
En el sector público, explica Mavila, la migración hacia centros de datos certificados proporciona beneficios significativos, como la eliminación de la necesidad de invertir en equipamiento propio y la búsqueda de una disponibilidad del 100% en los servicios tecnológicos.
Aunque se lograron avances normativos significativos, hay desafíos que deben abordarse para agilizar el despliegue de infraestructura, afirma.
En el ámbito de las telecomunicaciones se destaca la necesidad de dinamizar la instalación de fibra óptica y redes, así como de potenciar la red dorsal existente. Además, en el negocio de servicios se requiere trabajar en eliminar barreras burocráticas que ralentizan la construcción de data centers.
Megadata center en Lurín
En el distrito limeño de Lurín se construye un centro de datos de gran envergadura a cargo de Gtd, con una inversión total superior a los 50 millones de dólares en cuatro fases.
El megadata center que se edifica en Lurín se proyecta como uno de los más grandes y modernos del Perú, que tendrá una capacidad de 960 racks y una potencia de 20 megavatios, detalla Mavila.
Su ubicación estratégica en un parque industrial le brinda acceso a la energía y a los cables submarinos que conectan al Perú con el resto del mundo. En su primera etapa, este proyecto representa una inversión de cerca de 10 millones de dólares y se espera que tenga un impacto significativo no solo a escala nacional, sino también regional.
La construcción de un data center en el Perú busca alinearse con los estándares tecnológicos de clase mundial, asevera. Más que innovar, se trata de aplicar las mejores prácticas existentes a la creación de una infraestructura de vanguardia.
La meta es elevar el nivel tecnológico del país, permitiendo competir en igualdad de condiciones con naciones más avanzadas en el ámbito digital, asevera el ejecutivo.
Fuente: ANDINA