El precio del oro recuperó las caídas de inicios de año e incluso superó los niveles de diciembre del año pasado, acercándose a su máximo histórico en US$ 2,100 por onza, y podría alcanzar un nuevo récord a finales de año, proyectó el área de Estudios Económicos de Scotiabank.
Katherine Salazar, analista de minería y commodities de la citada área del banco, explicó que el precio estuvo afectado al alza por la reciente data económica débil en Estados Unidos, que presionó las tasas de interés reales y en contraparte impulsó al precio del oro.
Observó que todavía no hay presión a la baja desde el índice del dólar DXY, que actualmente se mantiene estable, pero el riesgo está si supera estos niveles y mantiene una tendencia al alza por las expectativas de la Reserva Federal (Fed) de mantener tasas altas por más tiempo.
Especulación también contribuye al alza
Pero además, el posicionamiento especulativo también contribuyó al desempeño del oro en el año, refirió la especialista.
“Consideramos que las tensiones geopolíticas le dan suficiente soporte al precio del oro como para no caer por debajo de los mínimos del 2023″, estimó.
Las expectativas promedio del mercado -explicó Salazar- apuntan a que los primeros recortes de tasas se produzcan en el tercer trimestre del 2024, dándole un impulso adicional, “pero el mercado siempre se adelanta y por eso estaríamos viendo alzas anticipadas”.
Nuevo récord
Además -indicó- cuando se han producido anteriormente los recortes de tasas, las alzas post reunión de la Fed han sido moderadas; las alzas más altas se vieron previos al alza -observó, y concluyó así en que el precio del metal precioso podría alcanzar un nuevo récord a finales de año.
“Técnicamente, después del rally del viernes que llevó a los precios a superar los máximos de este año, el mercado del oro sigue rompiendo al alza y está cerca de su récord”, aseveró.
Recordó que el oro además de ser respaldado por el contexto geopolítico, las posibles recesiones mundiales y la inflación, también tiene el respaldo de la demanda física de los bancos centrales, mientras que la joyería e inversiones también están atrayendo a los compradores.
Fuente: GESTIÓN