Por: Manuel Viera
Presidente de la Cámara Minera de Chile
Malas noticias hemos recibido para el país, ya que el Índice Mensual de la Actividad Económica (Imacec) de septiembre tuvo un mal resultado y nula variación respecto al año pasado, al parecer debemos acostumbrarnos a estos magros resultados al carecer el país de ideas para crecer.
La disminución en términos desestacionalizados fue incidido por la minería y la industrial sin embargo, la minería presentó un crecimiento de 0,2%, pero sigue bajo las expectativas que se tenían para dicho mes, quizás ahora se están viendo la alta carga tributaria, la excesiva permisología y la falta de nuevos proyectos.
Como podemos ver el sector minero siempre es trascendental para el país, tanto en las señales de crecimiento, como en los aportes que hace a las arcas fiscales. Es por ello que en forma reiterada hemos indicado sobre la importancia de generar incentivos para que en Chile se genere más y mejor minería.
Para no decepcionarnos, como chilenos, de los magros resultados de la economía, proponemos, nuevamente, generar instancias que sean atractivas para los potenciales inversionistas, desde la etapa de exploración hasta la explotación de minerales, y ¿Por qué no resucitar el decreto 600 mejorado?
Es así, que las autoridades deberían analizar la posibilidad de rebaja tributaria, como se hace en Perú, invitar a hacer exploración, la que es la principal etapa y además de alto riesgo financiero para encontrar potenciales yacimientos, ya hemos perdido 10 años y no tenemos nuevos proyectos brownfield.
Si quieren mejorar las cifras, la minería debe aumentar su producción, si bien el promedio de las compañías que operan en Chile dieron cifras al alza, hay algunas que han bajado su producción entre un 3% y 5%. El total son cifras positivas, pero no buenas noticias.
Para tener buenas noticias de producción, lo que además significa mayor competitividad, requerimos de nuevos yacimientos y para que esto ocurra, necesitamos solucionar el tema de los permisos; generar incentivos; y ser claros en las reglas del juego.
Es relevante que todas las autoridades se unan para definir el camino que el país debe tomar. Cuando leemos a Madeleine King, Ministra de Recursos de Australia quien en su participación en la Conferencia y Exposición Internacional de Minería y Recursos (IMARC) se refirió a las políticas destinadas a fomentar el crecimiento sostenible, reforzar las cadenas críticas de suministro de minerales e indicó que el sector minero es crucial para el crecimiento de su país. O, a Courtney Houssos, Ministra de Finanzas y Recursos Naturales de Nueva Gales del Sur, quien señaló que su país ha definido el crecimiento energético y para ello requieren seis veces la cantidad de minerales críticos que se extraen actualmente y están abiertos a hacer negocios, siento que nuestra insistencia y que es crucial reforzar, potenciar y darle a la minería el sitial que se merece en Chile.
Como país debemos buscar la forma de ser los principales oferentes para cubrir esos requerimientos, lo que no solo generará mayores ingresos al Fisco, sino que además aportará a un mayor crecimiento de la economía nacional, pero para ello, lo más importante en la etapa en que estamos es generar incentivos, sin ellos no contaremos con interesados en desarrollar minería en nuestro país.
La pregunta orientadora que debemos hacer es la siguiente: ¿Cómo podemos aumentar la inversión en prospectos y proyectos para tener un crecimiento sostenido de al menos 5% durante al menos 10 años? La respuesta está en nuestras autoridades, pues la minería chilena ya es de clase mundial, pero le falta que le den rienda suelta para el crecimiento.