En tiempos marcados por desastres climáticos, cambios en las cadenas de suministro e incertidumbre que pueden impactar en la economía, la adopción de prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por su acrónimo en inglés) se escucha cada vez más como una respuesta de las empresas a los nuevos desafíos globales. En ese contexto, PageGroup elaboró el estudio ESG en América Latina: panorama del mercado laboral, reportando una alta importancia de este asunto en los líderes empresariales, pero con un largo camino por recorrer hacia la acción. ¿Cuáles fueron los resultados en Perú?
Marcella Gonzales, Manager en Michael Page (PageGroup), dijo que hay un creciente impulso por promover prácticas de ESG no solo a través de conversatorios y eventos, sino también tomando acción. Sin embargo, menos del 20% de compañías en la región ya se reconocen comprometidas con esos criterios.
Si bien el porcentaje aún es menor, Perú llevaría la delantera en la adopción de acciones de ESG. De los ejecutivos encuestados en el país, 17% afirmó que sus empresas ya están ejecutando medidas transformadoras de cara al futuro, representando la tasa más alta frente a los demás países.
“Las empresas peruanas están enfocadas y ahí tenemos principalmente a las compañías mineras y agroindustriales. Están apuntando a abordar el cambio climático, el uso de energías limpias, brindar trabajo digno”, comentó a Gestión.
Refirió que muchas empresas ya ejecutaban proyectos de sostenibilidad, como programas de educación o la construcción de colegios en sus zonas de influencia. No obstante, éstos no solían ser comunicados masivamente, pero esa situación está cambiando.
“Después de la pandemia y de los disturbios (tras el cambio de Gobierno), vemos que las empresas apuntan a generar mayor conciencia y comunicación en redes, para que la gente vea que están apuntando a mejorar el bienestar”, anotó.
Las prioridades: Trabajo digno y bienestar de las personas
Consultados por el nivel de preocupación de los ejecutivos peruanos -y las empresas en las cuales laboran- respecto a los asuntos cruciales de las políticas de ESG, el trabajo digno y crecimiento económico, y el bienestar y salud de las personas, concentraron el mayor grado de importancia.
“Las empresas están poniendo mucho énfasis en ofrecer mejores condiciones para sus colaboradores, y más en sectores donde el volumen de contratación es muy alto. Quieren que su gente se sienta tranquila y tenga las herramientas para desarrollarse”, explicó Gonzales.
En el ámbito del bienestar y salud de las personas, mencionó que están cobrando relevancia la definición del régimen de presencialidad que las empresas están adoptando tras dos años de teletrabajo y las políticas de flexibilidad horaria.
Diversidad y cambio climático
En el estudio de PageGroup, también se aborda la adopción de políticas de diversidad, equidad e inclusión en las empresas. Frente a otros países de la región, Perú muestra los niveles más altos de incorporación de estas iniciativas de cara a la diversidad de género (38.4%), discapacidad (22.8%), cultura (28.7%), religión (33.3%) y orientación sexual (19.2%).
“Perú está dando pasos agigantados En base a estas estadísticas, vemos que las empresas no solo generan nuevos comportamientos en favor de la diversidad, sino también están tomando iniciativas con un impacto palpable”, dijo Gonzales.
En cuanto al cambio climático, resaltó la mayor preocupación de los ejecutivos peruanos (55% frente a menores porcentajes en otros países) por participar y generar un impacto con el uso de energías y aguas limpias. Asimismo, si bien el uso de bicicleta en los encuestados en América Latina solo es 6%, Perú se muestra con el mayor empleo de este vehículo eco amigable.
“Hace semanas, los desastres climáticos (el ciclón Yaku) golpearon a la zona norte del país y a Lima. Este tipo de situaciones hace que las empresas sigan apostando por tomar acción, porque lo vemos muy de cerca”, finalizó.
APUNTE
ESG para asegurar la continuidad del negocio
Mercedes Gómez
Directora de la carrera de Ingeniería Ambiental de UPC
Dada la situación actual económica a nivel internacional y nacional, con una etapa postpandemia, una crisis climática continua y un escenario para las empresas cada vez más inestable, es de suma importancia que las empresas desarrollen sus actividades teniendo en cuenta criterios ambientales, sociales y de gobernanza; que les permita asegurar su continuidad y la rentabilidad del negocio; minimizando su impacto hacia el medio ambiente y posicionándose en el sector de su interés. La adopción de prácticas de ESG en las empresas peruanas es una tendencia creciente y cabe señalar que la sostenibilidad ha ido ganando espacio a nivel mundial, porque ya no es vista solamente como algo innovador y/u obligatorio por el cumplimiento legal; sino como una necesidad y un trabajo de largo alcance. Al mejorar sus procesos, siendo responsables ambiental y socialmente, las empresas elevan su competitividad y con estrategias innovadoras generan más rentabilidad, asegurando de esta forma un manejo eficiente de los recursos. Todo ello con la finalidad de ser sostenibles en el tiempo. La gran parte de las empresas están transitando hacia un presente y un futuro sostenible, ya que para asegurar su existencia y generar su crecimiento a largo plazo, deben gestionar los recursos de manera eficiente y con responsabilidad, deben tener una buena relación con la comunidad donde se desarrollan y deben tener un buen gobierno corporativo. Asimismo, cabe señalar, que cada vez más las empresas están recibiendo incentivos para implementar medidas con los criterios ESG y los inversores están enfocados en países que tengan la capacidad de avanzar hacia un escenario de un presente y un futuro con bajas emisiones de carbono.
Fuente: GESTIÓN.