La economía peruana atraviesa una etapa de recesión, desaceleración de la actividad económica, tal como lo demuestran las estadísticas, con el último resultado del mes de agosto que registra una contracción de 0.63% del Producto Bruto Interno (PBI) respecto a similar mes del 2022.
Sin embargo, esta situación si bien es de preocupación, tenemos fundamentos para resistir y salir airosos de esta etapa económica que vive el país. Pero ¿cuáles son nuestras fortalezas para salir de la recesión y qué debemos hacer para volver a crecer?
“En la actualidad las fortalezas que puede presentar la economía peruana van a estar sustentadas en el sector empresarial, es decir, la capacidad de la pequeña y gran empresa que han mostrado en los últimos 10 años de realizar inversiones”, señala, Edmundo Lizarzaburu, profesor de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad ESAN.
“Es importante destacar que entre el 2013 y el 2015 hemos tenido crecimientos pequeños, no al nivel de lo que estamos ahora, pero en definitiva sí estamos acostumbrados a salir de situaciones complejas”, subraya en informe publicado en el Diario El Peruano.
Por su parte, el Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), explica que la economía peruana mantiene como fortalezas su moderada deuda pública en alrededor del 33% del PBI, la responsabilidad en el manejo de sus cuentas fiscales, a pesar de que este año posiblemente se incumpla de regla de déficit fiscal de 2.4%, así como un elevado nivel de reservas internacionales netas.
“También un Banco Central de Reserva que actúa de manera eficiente y oportuna buscando el retorno de la inflación al rango meta, y el grado de inversión que posee, lo cual le permite mantener la credibilidad y confianza de los mercados internacionales”, afirma.
A su turno, el profesor de Economía de la Universidad El Pacífico, Gonzalo Llosa señala que la desaceleración del crecimiento en el país, se explica por una caída en la inversión privada.
“Las cifras apuntan a una situación complicada que parece ser una recesión, no se está viendo en todos los componentes del gasto, porque el consumo privado todavía se mantiene positivo, lo que sí ha habido y está jalando las cifras hacia abajo son contracciones por el lado de la inversión, porque se ha completado el proyecto minero Quellaveco y no hay ningún otro proyecto que lo reemplace, y el crecimiento de las exportaciones también viene un poco más débil porque los socios comerciales están creciendo a menores tasas”, explica Llosa.
Propuestas de acciones
¿En este contexto qué deberíamos hacer para retomar el crecimiento? En el muy corto plazo, el profesor de Finanzas de la universidad ESAN, Edmundo Lizarzaburu, propone ante la llegada del Fenómeno El Niño, impulsar la inversión pública en prevención.
“Lo que tenemos que hacer es generar gasto que origine movimiento, como las descolmataciones. Por ejemplo, identificar zonas, activar situaciones que no se han complementado y fortalecer las buenas acciones que se han realizado. Es importante poner como metas, cuántas postas médicas se van a inaugurar, cuantos kilómetros han sido descolmatados, cuantas murallas en volumen se construirán, algo que es muy importante es la capacidad del metro cúbico que se está soportando con las nuevas obras, es decir cuantificar el despliegue que se hace. Esto en el micro plazo generará una activación, en cada zona de despliegue va a generar un movimiento”, recomienda.
En el corto plazo, Lizarzaburu, señala que se debe revisar el impacto en el “ciudadano de a pie y las empresas”, el tema del costo del crédito y los aspectos tributarios, los cuales pueden asfixiar a las personas y empresas en el actual contexto de desaceleración.
“Entonces tenemos acciones de micro y corto plazo; y hacia mediano plazo hay que pensar en la infraestructura, salud y educación, que son los que sostienen a una nación”, subraya.
Por su parte, el economista Alberto Morisaki, propone impulsar el destrabe de proyectos de inversión importantes que están detenidos como Tía María, Majes Siguas II, Chavimochic III, entre otros.
“Combatir eficazmente la inseguridad ciudadana y corrupción, brindar seguridad jurídica al inversionista, mejorar la capacidad de gasto en todos los niveles del Estado (nacional, regionales y locales) para hacer frente al Fenómeno del Niño próximo, entre las más importantes”, indica.
Por su parte, el economista Gonzalo Llosa, señala que desde el Ejecutivo se deben dar señales de confianza para que el sector privado empiece a invertir más en el país.
“Se necesita impulsar proyectos, el último que decide es el sector privado, el sector público puede anunciar una cartera de proyectos, pero la ejecución de estos proyectos depende del sector privado, si el sector privado percibe que hay volatilidad política, incertidumbre, no necesariamente los proyectos se van a traducir en realidad”, explica.
“Tenemos cierta fortaleza macroeconómica, cierto músculo para aguantar el embate, no solo necesitamos dar señales de confianza desde el gobierno podemos, sino embarcarse en reformas educativas, bajar los costos burocráticos, impulsar la productividad”, puntualiza.
Finalmente, el consenso de los economistas entrevistados apunta a que el Perú debe lograr tasas de crecimiento económico anual superiores al 4.5 % y 5% de manera sostenida, para superar la pobreza y enrumbarnos a ser un país desarrollado.
Oportunidades para la inversión
La otra cara de la moneda, en esta situación que atravesamos, son las oportunidades. “Uno de los mayores inversionistas en la historia del mundo es Warren Buffet, y lo que pregonó y se ha vuelto una línea de acción fundamental en las inversiones, que cuando hay una crisis hay oportunidades importantes para los inversionistas”, señala el fundador y CEO de El Dorado Investments, Melvin Escudero.
En ese sentido, destaca que se tiene que el Perú tiene tratados de libre comercio, es líder en la Alianza del Pacífico, APEC y lo que se necesita es “crear un contexto de confianza que genere expectativas y un entorno claro con los inversionistas extranjeros y locales”, porque el país tiene riquezas naturales que puede atraer los capitales internacionales, en la minería, pesca, agroexportación, bosques amazónicos, entre otros sectores.
“Todas estas riquezas naturales que tenemos son de clase mundial, pero por el tema de incertidumbre, de crisis política, de desórdenes sociales, espantamos a la inversión. Estamos en un contexto global donde se requiere realmente la promoción de la inversión a largo plazo, las oportunidades en término de precio, de invertir en Perú en este momento son mucho más atractivas que hacerlas en Colombia, Chile, México o Brasil”, explica.
Refiere por ejemplo la inversión China en el mega puerto de Chancay, es una muestra de la importancia estratégica del Perú para el comercio mundial, y se debe aprovechar el contexto geopolítico mundial para atraer los capitales.
“Muchas compañías americanas que tenían activos, fábricas en China, por el tema geopolítico están virando su atención a América Latina, primero están entrando a México, y luego van a decir ¿A dónde más?, y ahí está justamente el Perú que tiene la mejor macroeconomía de la región que es un activo importante, las clasificadoras de riesgo a pesar de todo el ruido interno, nos mantienen el rating y seguramente más temprano que tarde, nos van a sacar de ese hoyo”, puntualiza.
Fuente: ANDINA.