Actualmente la red nacional eléctrica supera los 28.000 kilómetros de líneas de transmisión y cuenta con más de 200 subestaciones que requieren modernización para garantizar un suministro seguro y continuo en todo el país.
Este desafío cobra mayor relevancia en un contexto donde el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) ha proyectado que hacia 2030 el 20% de la matriz energética nacional provendrá de fuentes renovables no convencionales. Para lograr esta integración, resulta imprescindible contar con tecnologías que permitan monitoreo remoto, automatización y control digital de las subestaciones.
Es en esa línea donde, Schneider Electric presentó su nueva RTU Power Logic T500. Esta novedosa Unidad Terminal Remota (RTU, por sus siglas en inglés) está diseñada para automatizar y digitalizar subestaciones eléctricas en diferentes segmentos industriales y destaca por ser modular escalable; redundante a nivel de hardware, de base de datos y de comunicaciones; retro compatible; con módulos intercambiables en caliente y multiprotocolo, lo que permite su integración tanto en nuevas instalaciones como en sistemas existentes.
“Puede concentrar hasta 100.000 puntos en su base de datos, soporta procesamiento en tiempo real y está diseñada para ser compatible con futuras subestaciones virtualizadas. Es una tecnología que permite acompañar a nuestros clientes desde el presente hacia el futuro”, destaca Tortorelli.
Una de las principales innovaciones es su capacidad de funcionar con un sistema operativo en tiempo real (real-time OS) basado en LINUX, lo que garantiza una respuesta inmediata en tareas críticas, como la apertura o cierre de interruptores eléctricos. Asimismo, cuenta con una interfaz web que permite la gestión y el diagnóstico remoto, incluso con visualización HMI integrada.
Entre los sectores donde esta solución ya se posiciona como una alternativa estratégica destacan la minería, la transmisión y distribución eléctrica, los data centers, la industria petroquímica y las infraestructuras de movilidad como puertos, aeropuertos y metros. “En todos estos entornos, donde la continuidad de la operación es crítica, contar con una solución robusta y lista para escalar o virtualizarse marca la diferencia”, concluye el ejecutivo.