Si bien la finalización de la sequía que asoló al país entre fines del 2022 y comienzos del 2023 hacía prever el inicio de un periodo de producción eléctrica de menor costo, al esperarse mayor generación con hidroeléctricas, ello no ocurre.
Según el último reporte del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la producción total de energía eléctrica a nivel nacional en marzo último, incluyendo los sistemas aislados, fue de 5,458 gigavatios por hora (GWh).
Esa cifra representa un crecimiento de 8% en la producción sobre del valor alcanzado en marzo del año anterior, es decir, que es en ese mismo porcentaje se ha incrementado la demanda de la energía (puesto que ahora no se almacena).
Asimismo, según la fuente de origen, las centrales hidroeléctricas produjeron en marzo 2,949 GWh, es decir, 11% menos que en comparación con marzo del 2022.
Si bien el calentamiento del mar en el litoral peruano, a raíz de el Niño Costero, ha propiciado lluvias intensas, estas precipitaciones se están produciendo en las cuencas medias de la zona altoandina, pero no en las cuencas altas, de las que surgen los caudales que alimentan a las hidroeléctricas.
Generación de energía con térmicas se incrementa
En el tercer mes del año, las centrales térmicas a gas natural registraron un crecimiento en su generación de electricidad de 52% (con 2,333 GWh) en comparación con igual mes del año anterior.
Con referencia a las energías renovables no convencionales, en marzo las unidades eólicas generaron 117 GWh, 15% menos que el valor de 2022.
A su vez, las centrales solares, que es el otro tipo de renovables que abastece a la demanda, produjeron 59 GWh, es decir 7% inferior al valor registrado en marzo del 2022, detalla el Minem.
Sin embargo, la generación con diésel, que es la tecnología más cara para producir la electricidad, se incrementó en 20% en el tercer mes del año.
¿Cómo evolucionó la producción eléctrica en el primer trimestre?
De esta forma, en el primer trimestre del 2023, la generación eléctrica (y por consiguiente la demanda de energía) tuvo un crecimiento del 5.8% respecto de igual periodo del 2022.
Sin embargo, en dicho lapso, la producción con centrales hidroeléctricas acusa una contracción del -5%, mientras la térmica a gas se incrementa en 29%, la generación con eólicas se contrajo -10%, y la solar, en -6%.
Esto significa que la producción con las energías consideradas más económicas (hidroeléctricas, eólica y solar) muestra una contracción, en contraste con la que resulta más cara (con gas natural y diesel).
Si bien de acuerdo con los especialistas este mayor costo no se traslada a los usuarios regulados del sector eléctrico, sí puede afectar a los usuarios no regulados, es decir, los clientes libres (cerca de 3,000 grandes consumidores, principalmente industrias, comercios y empresas mineras).
Con la sequía que se apreció desde octubre del 2022, y la menor producción hidráulica, las empresas eléctricas habían trasladado el costo de un mayor uso de diésel y gas natural para generar electricidad, a esos clientes libres.
Aprueban mayor participación de energías eólica y solar
La Comisión de Energía y Minas del Congreso aprobó un dictamen que recoge propuesta del Ejecutivo, para permitir una mayor participación de las energías renovables no convencionales (RER), como eólicas y solares, en la producción de la electricidad.
Al respecto, Brendan Oviedo, presidente de la Asociación Peruana de Energías Renovables, consideró que la aprobación es un avance hacia una mayor participación de las RER en la oferta de generación eléctrica.
Refirió que el objetivo del Minem es incrementar la participación de las RER en un 20% en la oferta de generación para los siguientes años.
Si el pleno del Congreso aprueba el proyecto y se incorpora a las RER en las licitaciones que convoquen las distribuidoras eléctricas para su compra de energía, el incremento de ese tipo de tecnologías podría llevar a reducir las tarifas en un 16% en los siguientes años.
Fuente: GESTIÓN.