Tras la sacudida de la pandemia, el sector aéreo mundial se recupera de forma espectacular, con casi tantos pasajeros este año como en el 2019 y el regreso de los beneficios, aunque las compañías advierten que hay que ser prudentes.
Las aerolíneas esperan transportar 4,350 millones de pasajeros en el mundo este año, cerca del récord de 4,540 millones en el 2019, anunció la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), reunida en asamblea general en Estambul.
Esta vigorosa reanudación del tráfico, impulsada entre otras cosas por la reapertura de China, significará el regreso a las ganancias para las compañías, que obtendrían beneficios por 9,800 millones de dólares, es decir, el doble de lo que la IATA proyectaba hasta el momento.
Las firmas redujeron además a la mitad su estimación de pérdidas para el 2022, a 3,600 millones de dólares.
Mejoría
La facturación global de los transportistas aéreos se situará en torno a los 803,000 millones de dólares, cerca de los 838,000 millones del 2019, según la IATA, que revisó al alza sus anteriores previsiones (779,000 millones).
Aunque el margen operativo de la industria continuará siendo bajo este año, a 1.2% según la IATA, estos beneficios, los primeros desde el inicio de la pandemia del covid-19, marcan una mejora espectacular en relación con los 42,000 millones de dólares de pérdidas en el 2021 y el agujero del 2020 (137,700 millones).
Diferencias
No obstante, todas las zonas geográficas no registrarán beneficios este año, advirtió la asociación. Las compañías norteamericanas, europeas y de Medio Oriente avanzarán en positivo, con 11,500 millones, 5,100 millones y 2,000 millones de dólares, respectivamente.
Pero las compañías de Asia-Pacífico (-6,900 millones de dólares), América Latina (-1,400 millones) y África (-500 millones) continuarán siendo deficitarias este año.
El factor Chino
Entre los elementos que han favorecido la tendencia destacan que “China levantó las restricciones relacionadas con el covid-19 antes de lo previsto”, precisó Willie Walsh, director general de la IATA.
“Las ganancias del flete continúan siendo superiores a antes de la pandemia, aunque no es el caso a nivel de volúmenes. Y los costos empiezan a suavizarse. Los precios del querosene, que siguen elevados, se contrajeron durante el primer semestre”, agregó.
Las compañías gastarán en el 2023 unos 215,000 millones de dólares en carburante, es decir, el 28% de sus costos, con un precio medio del querosene de 98.5 dólares por barril, según la IATA. En el 2022, este precio fue de 135.6 dólares y obligó a las firmas a destinar casi un 30% de sus gastos frente al 24% en el 2019.
Walsh moderó este optimismo señalando que, de media, las aerolíneas solo ganaban 2.25 dólares por pasajero. En este contexto, “varias compañías tendrán dificultades para restablecer sus cuentas”.
Fuente: EL PERUANO