Las expectativas por el posible destrabe del proyecto de Tía María (Arequipa) volvieron a ponerse optimista. Raúl Jacob, vicepresidente de Finanzas de Southern Perú, sostuvo que la empresa minera está viendo de manera positiva el avance de la iniciativa de cobre que demanda una inversión de US$ 1,400 millones y, además, tienen dos propuestas, una de ellas beneficiará a la comunidad.
“La compañía está viendo de manera muy positiva el avance del proyecto y esperamos poder empezar la construcción de las labores relacionados al proyecto de la parte constructiva este año”, dijo Jacob, quien agregó que jamás se perdió el diálogo con la comunidad y esperan que en el corto plazo inicie el proyecto que beneficiará al país y a los arequipeños.
En este contexto, Jacob mencionó que Southern asumirá la construcción de una represa dirigida a favorecer al sector agrícola de Arequipa. Inicialmente, se tenía planeado que fuera el proyecto hídrico Paltiture, pero debido a la oposición que surgió por la preocupación sobre la ubicación del espejo de agua en la región de Puno, la empresa optó por explorar diversas alternativas de ubicación.
Detalló que la represa estará cerca al cauce del río Tambo y tendrá una capacidad de almacenamiento de 50 millones de metros cúbicos. Eso significará que el Valle del Tambo contará con agua constante para cubrir todas sus necesidades agrícolas a lo largo del año y, además, habría la posibilidad de un crecimiento de la frontera agrícola.
“La construcción de la represa puede ir de manera paralela a la apertura de la mina Tía María, de manera que entren juntas”, precisó el ejecutivo de Southern.
Línea ferroviaria
Entre los planes de Southern para su proyecto de cobre también está construir un ramal ferroviario de aproximadamente 30 km de largo que irá desde la mina, situada en la provincia de Islay, hasta el puerto Matarani (Arequipa).
El ferrocarril se realizará siempre y cuando las autoridades den luz verde al proyecto minero. Servirá para el transporte diario de la producción metálica.
“Esto es parte de todo el paquete del proyecto que tiene una inversión de US$ 1,400 millones”, acotó Jacob.
Perú como potencia minera
Para el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, alcanzar la condición de potencia minera para el Perú no solo requerirá una explotación abundante de recursos, sino también la adición de valor al mineral extraído, con beneficios que se traduzcan en mejoras significativas en el ámbito social.
“Tenemos que darle mayor valor agregado a nuestra producción minera, ese es el reto. Eso hasta ahora no se ha hecho. Queremos que sea algo más inclusivo con la actividad económica, para que el Perú sea realmente una potencia minera, aprovechando las características geológicas que muy pocos países del mundo tienen”, aseveró.
Arista expresó que actualmente, el Perú es el segundo productor más grande de cobre del mundo, con casi 2.8 millones de toneladas anuales, ocupando además uno de los primeros lugares en la producción de molibdeno, plata, oro, estaño, zinc y plomo. Teniendo además reservas impresionantes aún por explotar.
Explicó que el país cuenta con grandes ventajas competitivas respecto a países productores mineros, destacando en aspectos como mano de obra altamente calificada, producción económica a gran escala y costos energéticos competitivos. “Al 2025, el Perú continuará manteniendo su atractivo posicionamiento en el sector minero”, remarcó.
Poner en valor
De otro lado, Arista mencionó que la actividad minera peruana se desarrolla solo en el 1.52% del territorio nacional. Precisó que del total de denuncios mineros solo el 10% se explota, lo que da cuenta que hay un 90% que falta poner en valor, por lo que se tiene que trabajar en ese sentido, desde lo social, para lograr un mayor consenso en el desarrollo de estos proyectos, hasta la productiva, facilitando la inversión.
Es importante señalar que un denuncio constituye un perito de derechos mineros, permaneciendo en proceso hasta la emisión del título definitivo correspondiente.
El ministro Arista subrayó que poner en valor este 90% de denuncios aún por desarrollar implica construir infraestructura productiva y medios de transporte, como por ejemplo el desarrollo de refinerías, así como el planteamiento de exportar estos recursos con un mayor sentido económico y de beneficio a la población peruana.
En este orden de ideas, indicó que por ejemplo para el caso de Apurímac se están trabajando perfiles para el desarrollo de un proyecto ferroviario que permita traer el mineral extraído en esa región a la costa, logrando mayores eficiencias productivas.
Fuente: GESTIÓN