La sobrepoblación del planeta está generando riesgos para la permanencia de los seres humanos y se requiere una rápida acción para recuperar los ecosistemas degradados y asegurar una mejor sostenibilidad y disponibilidad del suelo y el agua, afirmó Héctor Agosto, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS).
“Se sabe que el planeta puede soportar hasta 5,500 millones de habitantes, pero en noviembre del 2022 la población mundial escaló a los 8,000 millones. Esto se traduce en: mucha gente, poca comida, pocos recursos naturales y poca biodiversidad. Esa fue la razón por la cual la ONU proclamó urgentemente salvar al planeta; reconociendo que entre los años 2021 al 2030 sean conocidos como la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas”, dijo.
Solo en los últimos 10 años, la afectación a los ecosistemas ha puesto en peligro de extinción a más de un millón de especies. La vida, como la conocemos ahora, estará en jaque para el año 2030 si es que no se toma acción inmediata, advirtió el especialista de la UCSS.
“Es necesario identificar las actividades que afectan el medio ambiente. Por ejemplo, la deforestación indiscriminada tiene un impacto grave en la biodiversidad, mermando el abastecimiento de los recursos y la regulación de la naturaleza, porque los árboles cumplen una función importante en la captura de CO2 y la producción de oxígeno. Se debe desarrollar con cuidado porque el Perú es uno de los 17 países del mundo considerados como megadiversos y uno de los 5 ubicados en el Amazonas”, explicó.
Con el objetivo de identificar acciones de respuesta e implementar técnicas para la restauración de los sistemas ecológicos deteriorados, especialistas de la UCSS y la Universidad Estatal de Sao Paulo presentarán el webinar gratuito Restauración de Ecosistemas, a desarrollarse el 27 de mayo, a las 7:00 pm., dirigido a todos los profesionales del sector y público en general.
Identifican a los cuatro jinetes del apocalipsis ambiental
Como consecuencia del crecimiento demográfico, se han identificado los cuatro jinetes del apocalipsis ecológico y ambiental: pérdida de biodiversidad, contaminación, degradación de los ecosistemas y sobreexplotación de los recursos naturales.
Héctor Andrés Agosto, doctor en conservación y restauración de ecosistemas, indicó que esos “cuatro jinetes” afectan significativamente los ecosistemas; esto por falta de controles efectivos en actividades como la deforestación, minería, contaminación por residuos sólidos, agricultura y hasta una mala planificación urbana. Incluso los agroquímicos representan un grave daño, pues son considerados ambientalmente desde los años 60 como los “elíxires de la muerte”.